Mantén tus ojos sanos este otoño

16, septiembre, 2020 / Bienestar, Salud Ocular / Sin comentarios

El cambio de una estación a otra suele provocar molestias a los ojos porque son sensibles a las variaciones de la temperatura, al aire y a los alérgenos. En otoño comienzan a caer las hojas de los árboles, el tiempo refresca, las horas de sol se reducen, retomamos tareas y hábitos cotidianos, estamos más en casa y empiezan a aparecer las alergias, las gripes y los resfriados -añadiendo además la situación excepcional en la que nos encontramos de pandemia.

Cuidado con las hojas de los árboles

El otoño se caracteriza por la caída de las hojas de los árboles y teñir los suelos de color naranja y marrón. Pero hay que tener en cuenta que las hojas se acaban pudriendo y producen moho por la descomposición de la materia orgánica. También se corre el riesgo de que entren restos de vegetales en los ojos causando una queratitis fúngica. Se trata de una infección de la córnea que provoca dolor, sensibilidad a la luz y lagrimeo o secreción del ojo.

Si tienes un jardín o patio y debes limpiarlo de hojas, lo recomendable es usar gafas protectoras, si además llevas lentes de contacto es importante que al terminar las laves con la solución adecuada.

Los rayos ultravioletas siguen siendo dañinos

El sol puede ser perjudicial para la salud de los ojos, especialmente en otoño, porque el daño de la radiación de los rayos ultravioletas es acumulativo y permanente. Durante esta estación, el sol no se encuentra alineado directamente sobre la cabeza, al contrario, brilla en ángulo y puede ser perjudicial para los ojos porque no tienen la protección de las cejas.

Recordamos que algunas de las enfermedades derivadas de una mala protección ante los rayos solares son, entre otras, las cataratas y la degeneración macular. Es indispensable usar gafas de sol como medida de protección.

Patologías más frecuentes

La brisa de otoño puede causar sequedad ocular con escozor, ardor y ojos llorosos. Por ello, es recomendable hidratar bien los ojos con lágrimas artificiales y evitar los entornos con viento. Recuerda que tener los ojos mal lubricados puede generar lesiones en la córnea.

Como ya hemos avanzado, una patología frecuente en otoño es la conjuntivitis alérgica, causada por el contacto directo con un alérgeno que provoca una reacción por parte del sistema inmunitario. Cuando se produce la alergia, se inflama la conjuntiva –membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados-, los ojos se inflaman y presentan picor, a la vez que hay una mayor secreción de lágrimas.

El otoño regala una gran variedad de frutas y verduras de temporada repletas de antioxidantes como las vitaminas A y C y otros nutrientes. Debemos aprovechar y comer manzanas, peras, granadas, calabazas, boniatos o castañas y además de fortalecer nuestro organismo estaremos cuidando nuestros ojos.

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