No te olvides de proteger los ojos en la nieve
11, enero, 2021 / Salud Ocular / Sin comentarios
El temporal Filomena ha teñido de blanco gran parte de la península ibérica y muchas personas han salido a la calle para disfrutar de la nieve. Muñecos, batallas de bolas, esquí, raquetas de nieve, un sinfín de opciones para sacar el mayor partido a una alfombra blanca de la que no se puede disfrutar todos los días.
Pero no debemos olvidar que ante la nieve nuestros ojos necesitan una protección extra y es importante resguardarlos de la radiación ultravioleta, de la reverberación atmosférica y de la presencia de partículas en suspensión en el aire como los cristales de hielo.
Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, la conjuntivitis, la queratitis, las cataratas o las lesiones retinianas son algunos de los daños oculares derivados de la práctica de deportes de invierno o de actividades en la nieve.
Radiación ultravioleta
La nieve fresca refleja cerca del 80 por ciento de la luz solar. En la montaña, hay que tener en cuenta además que la proporción de rayos ultravioleta en la luz solar aumenta un 10 por ciento por cada mil metros de altitud. Así pues, los efectos de la radiación en entornos invernales son mucho mayores que en otros lugares y, por esta razón, es fundamental proteger los ojos con unas buenas gafas de sol homologadas.
La radiación ultravioleta puede provocar dolor de cabeza, conjuntivitis e, incluso, fotofobias (sensibilidad a la luz). Las gafas de sol deben tener un filtro de categoría 3 o 4 porque lo ideal es que absorban al menos el 95 por ciento de los rayos ultravioleta.
Es importante que las gafas de sol sean resistentes a los impactos -la mayoría de los modelos cuentan con lentes de policarbonato- y que las monturas y lentes sean flexibles para que haya menos probabilidades de que se rompan, deformen o descoloquen con el frío.
Si necesitamos las gafas para practicar deportes de invierno debemos tener en cuenta además que se ajusten correctamente. Los nuevos estilos de gafas con formas menos voluminosas se ajustan mejor al casco que las tradicionales que eran más grandes pero es importante asegurarse de que proporcionen suficiente visión periférica y de que no haya distorsión lateral. Los expertos recomiendan que lo ideal es poder abarcar con la mirada un espectro de 180 grados.
La Oftalmia
La Oftalmia “de la nieve” es una inflamación de la conjuntiva y la córnea provocada por una exposición excesiva a los rayos ultravioleta, que afecta alrededor del 20 por ciento de las personas que practican actividades en la nieve. Sus síntomas son lagrimeo, ojos rojos, fotofobia, sensación de tener un cuerpo extraño en los ojos y disminución de la agudeza visual. Unas reacciones que aparecen entre cuatro o seis horas después de haber estado expuesto al sol.
Disfruta de la nieve pero con cuidado y protegiendo bien tu salud ocular.
*Fuente: Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas