Menopausia y salud ocular
08, enero, 2021 / Salud Ocular / Sin comentarios
Son muchas las mujeres que desconocen que los cambios físicos y emocionales que se suelen producir durante la menopausia también se pueden manifestar en los ojos. Durante esta etapa de finalización de la ovulación, las hormonas disminuyen de forma natural y, por tanto, también termina la menstruación y la capacidad de reproducción de la mujer.
La reducción de los niveles de estrógenos y de progesterona producen cambios como alteraciones en el sueño, en el humor, en el peso e incluso en el apetito. Conocidos son los famosos “sofocos” y la ansiedad, acompañada de sudoración, pero no son tan conocidos los efectos que la menopausia puede tener sobre la salud visual. Te lo explicamos.
Ojo seco
Estudios clínicos, como los realizados por la Sociedad Española de Oftalmología, han demostrado que el Síndrome del Ojo Seco está íntimamente relacionada con el inicio de la menopausia. Esto ocurre porque las superficies de la conjuntiva y la córnea contienen receptores que, por el efecto de la disminución de las hormonas sexuales, reducen la calidad y la cantidad de la película lagrimal.
El ojo seco no es un problema crítico pero puede producir irritación, sensación de arenilla en el ojo, picazón o sensibilidad a la luz. Lo mejor es utilizar, con frecuencia, gotas humectantes para mantener el ojo hidratado, parpadear con frecuencia y realizar descansos periódicos al usar dispositivos electrónicos y evitar el contacto con el humo del tabaco y protegerse con gafas de sol al realizar actividades al aire libre.
Otros síntomas oculares
Otros síntomas oculares relacionados con la menopausia -y la edad y la presbicia- son los que tienen que ver con las alteraciones en la curvatura de la córnea que llevan a empeorar la calidad y la agudeza visual.
La menopausia es una etapa en la que las mujeres vuelven a estar en contacto con el cuerpo y los sentidos. Por esta razón, están mucho más atentas ante cualquier alteración en los ojos y pueden percibir, por ejemplo, cuerpos extraños a nivel ocular, lagrimeo por uno o ambos ojos o notar que disminuye su agudeza visual.
De todas formas, una revisión oftalmológica periódica nunca está de más para prevenir y corregir posibles síntomas. Es importante saber que el riesgo de formación de cataratas y de degeneración macular en las mujeres menopáusicas es elevado. Ante cualquier alteración no dude en visitar a su especialista de confianza.
*Fuente: Sociedad Española de Oftalmología