Cuando no vemos en la oscuridad
17, febrero, 2021 / Salud Ocular / Sin comentarios
Muchas personas no ven bien en la oscuridad. Sin embargo, hay quienes tienen grandes dificultades para ver en la noche o con baja iluminación. Esto es lo que se conoce como nictalopía o ceguera nocturna. No se trata de una enfermedad, sino de un síntoma que puede estar asociado a una enfermedad o alteración ocular de otra índole. Por ejemplo, una miopía muy alta puede hacer que resulte muy difícil poder ver de noche.
Ciertas células de la retina del ojo son las responsables de permitirnos ver cuando la luz es tenue. Si estas células se ven afectadas por algún tipo de afección o enfermedad, se producirá la ceguera nocturna. Las afecciones más comunes que la pueden causar son la miopía, el glaucoma (y la medicación para tratarlo), las cataratas, la diabetes, la retinosis pigmentaria, la deficiencia de vitamina A o el queratocono (cuando se tiene una córnea con una curvatura demasiado elevada).
Ante la duda visita al especialista
Si no se está seguro de tener ceguera nocturna, lo recomendable es consultar de inmediato al especialista de la vista. Un examen a fondo ayudará a identificar cualquier condición que afecte su vista.
Los principales signos que pueden hacer pensar que existe un problema de nictolopatía son, entre otros, la dificultad para moverse por casa -incluso teniendo algún punto de luz-, problemas para conducir por la noche, no salir de noche por miedo a tropezarse y no reconocer las caras de las personas en lugares con poca iluminación o tener más dificultades de las habituales para que el ojo se adapte a la luz al salir de un espacio oscuro.
El tratamiento de la nictalopía dependerá de cuál sea su causa. Por ejemplo, si tiene un error de refracción, un cambio de lentes será la solución más probable, en cambio si el problema son unas cataratas, la cirugía pondrá la luz a la oscuridad.
Visión nocturna y diurna
¿Vemos igual de día que de noche? No, la visión es totalmente distinta. La visión diurna está llena de colores y contrastes que facilitan distinguir objetos y distancias. En la oscuridad, nuestros ojos son daltónicos y ven las cosas en negro, blanco y gris. De noche, los niveles de agudeza visual son bajos y es más fácil ver los objetos que se mueven que los estáticos.
Para evitar caídas y accidentes nocturnos, lo más aconsejable es iluminar mejor la casa, dejar el camino despejado, no conducir de noche y usar gafas de sol al exponerse a la luz solar intensa.
*Fuente: Academia Americana de Oftalmología