Cómo cuidar el contorno de ojos

06, mayo, 2020 / Bienestar / Sin comentarios

La mirada cansada y las ojeras y bolsas están a la orden del día cuando dormimos mal. Si a eso, le añadimos nuestro estrés, el cansancio, una alimentación irregular y la falta de cuidados frecuentes, aparecen más visibles todavía en nuestra piel del rostro. El contorno de ojos necesita un cuidado específico, ya que se trata de una zona muy propensa a sufrir deshidratación. A continuación, os contaremos cuáles son las mejores opciones para que cuando salgamos a la calle, nuestra mirada esté como nueva.

Envejece 10 veces más deprisa

La piel del contorno de ojos, además de ser la más fina, no contiene suficientes glándulas sebáceas, ni suficientes fibras de colágeno, y la circulación en esta zona es más lenta también, lo que provoca que el drenaje en el contorno del ojo sea insuficiente. Por esta razón, el contorno de ojos es de las primeras zonas de nuestro rostro en sufrir los efectos del paso del tiempo.

Si a todo esto le añadimos los más de 10.000 parpadeos diarios, podemos comprender por qué la piel del contorno de ojos envejece 10 veces más deprisa que el resto.

¿Qué le pasa a la piel del contorno de ojos cuando no dormimos bien? Cuando no descansamos como deberíamos, nuestro cuerpo nota la falta de oxígeno o fluidos y la sangre circula más despacio, provocando que los vasos sanguíneos se hagan más visibles en la piel fina que rodea a nuestros ojos y nos despertemos con bolsas o ojeras.

Por ello, es necesario aplicar tratamientos específicos que respondan con eficacia y tolerancia ante el envejecimiento y los signos de cansancio, que atenúen las arrugas y que nutran e hidraten profundamente la zona.

Limpieza, hidratación y buena alimentación

Es esencial limpiar la piel, a diario, antes de ir a dormir. Aunque no te maquilles es recomendable usar una solución limpiadora o desmaquillante para eliminar todas las impurezas acumuladas durante toda la jornada. También con la piel bien limpia, los cuidados de la piel que se apliquen penetrarán mucho mejor y serán más efectivos.

Cuando se limpie la zona del contorno de ojos hay que tener en cuenta que la fricción puede dañar la piel, por lo que es aconsejable usar un disco de algodón, verter la solución limpiadora y presionar unos segundos sobre el párpado. A continuación, es recomendable realizar movimientos desde la parte superior hasta las pestañas siguiendo por debajo del ojo, desde el ángulo interno al externo.

Si queremos limpiarnos las pestañas correctamente debemos mojar un bastoncillo de algodón con desmaquillante y pasarlo por la línea de las pestañas las veces que haga falta hasta que el bastoncillo quede limpio.

En la zona del contorno de ojos, como hemos explicado, necesitamos una hidratación mayor que en otras. Por esta razón, los productos que apliquemos deben ser específicos para esta área. No se recomienda usar la misma crema que en el rostro porque la piel del párpado retiene agua y si absorbe demasiada agua y grasas, es cuando aparecen las temidas bolsas. La crema que elijamos debe contener activos que sean nutrientes como el colágeno, el ácido hialurónico o la vitamina C.

Por ello, también es importante la alimentación ya que el estilo de vida es determinante para la piel. En nuestra dieta no pueden faltar la vitamina C, vitamina A, fibras y bioflavonoides como las manzanas, el té verde, los tomates, los arándanos o las espinacas. Tampoco debemos olvidar el Omega 3 presente en el salmón, el aguacate o las nueces y beber entre un litro y medio o dos litros de agua para mejorar la hidratación.

Hay suplementos como la Gingko Biloba o la Árnica Montana que estimulan la circulación por lo que pueden ser una buena solución para reducir las bolsas y ojeras y aumentar el riego sanguíneo.

 

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