Tener dos ojos no garantiza la visión binocular
19, febrero, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
La visión binocular es una capacidad humana que nos faculta para ver el mundo que nos rodea en tres dimensiones. Gracias a ello, podemos calcular la distancia que nos separa de los objetos y situarnos en el espacio.
Sin embargo, el hecho de tener dos ojos no garantiza la visión binocular ya que, para que se produzca, el cerebro debe haber aprendido a mover los ojos de forma coordinada y a fusionar las imágenes en una de única.
Los problemas astenópicos
Para que los dos ojos estén sincronizados en sus movimientos y en todas sus posiciones se requiere que ambos tengan la misma visión y capacidad acomodativa (enfoque). La visión binocular se produce porque el cerebro recibe las señales luminosas de ambos ojos, a través de impulsos nerviosos desde la retina y por el nervio óptico, para fusionarse, interpretarlas y crear una imagen única en tres dimensiones.
Pero si los ojos no miran exactamente en la misma dirección, la visión binocular es imposible. Desde hace más de 100 años, los profesionales óptico-optometristas constataron que parte de los problemas llamados astenópicos estaban asociados a problemas de la visión binocular. Entre otros, estaríamos hablando de los dolores de cabeza, mareos, incapacidad de fijar la atención sobre una lectura durante un tiempo prolongado, vértigos anormales o visión doble.
¿Por qué tenemos deficiencias binoculares?
Los hábitos visuales se forman durante los primeros años de vida. Por lo que, si durante la infancia se produce una disfunción visual no diagnosticada, más adelante será difícil de corregir, incluso con entrenamiento. Por eso, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas aconseja realizar revisiones periódicas a los niños para detectar cualquier tipo de problema.
Los síntomas que pueden darnos una señal de alarma son los problemas astenópicos ya mencionados, así como, un bajo rendimiento escolar, la falta de coordinación ojo-mano, salirse de los espacios al colorear un dibujo, problemas de atención y concentración, hiperactividad en lugares cerrados, carencia de velocidad y comprensión al leer, entre otros.
¿Pueden prevenirse?
Diferentes estudios realizados por ópticos-optometristas muestran la importancia del desarrollo psicomotor en la evolución de la visión binocular. La gran mayoría de los niños con este tipo de problemas no habían cubierto de manera suficiente las etapas de desarrollo correspondiente al arrastre por el suelo y el gateo. Objetos como el “parque”o el “taca taca” pueden alterar las etapas de desarrollo del bebé, al obligarlo a mantener una posición estática y erguida antes de tiempo, en lugar de explorar y conocer su entorno con la libertad de movimientos y desplazamiento que les otorga el gatear.
*Fuente: Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas