Ponte el casco y protege tus ojos
29, mayo, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
Como ya hemos dicho en varias ocasiones, desde Magazine, cuando se trata de conducir lo fundamental es la vista. De hecho, el conductor recibe el 90% de la información a través de la visión y los motoristas no son la excepción. Es necesario que las personas que van en moto dispongan de un buen campo de visión para evitar accidentes y, según los expertos, el casco integral es la opción más segura y cómoda.
El verano y sus días de vacaciones ya están cerca y, en un contexto en el que quizás no se podrá viajar al extranjero, muchas personas optarán por el turismo nacional y por lanzarse a la carretera. Es importante antes de iniciar un viaje de este tipo, conocer y planificar las medidas de protección necesarias para que el trayecto no sólo sea placentero sino que se lleve con la mayor seguridad posible, también para los ojos.
Los expertos de la Dirección General de Tráfico explican que la mejor opción para viajar en moto es optar por el casco integral porque evita las molestias del viento en la cara y en los ojos.
La visera, elemento clave
El elemento clave es la visera. Si se produce un accidente con caída, la visera evita el contacto con el asfalto y lesiones oculares graves. También protege al motorista en caso de lluvia, salpicadura de barro, o cualquier objeto que le pueda impactar en los ojos.
Hay diferentes tipos de visera para casco. Las hay con pantallas completamente transparentes, que suelen ser las más habituales, y que tienen como objetivo principal proteger al motorista del sol y de posibles lesiones. Otra tipología son las de pantallas ahumadas, apropiadas en caso de mucho sol pero desaconsejables por la noche porque se pierde visibilidad del entorno.
Y, finalmente, están las viseras con pantallas oscuras. Conducir con este tipo de visera está totalmente prohibido en la vía pública porque no supera los controles de calidad de visibilidad. Las pantallas oscuras solo están autorizadas en circuitos o recintos privados.
Los expertos aconsejan el uso de viseras con pantallas transparentes y a poder ser antivaho o con doble acristalamiento. En el caso de que no se disponga de un casco con visera, la mejor opción son las gafas de sol polarizadas -para evitar los deslumbramientos y filtrar los rayos de sol- y que cubran por completo el ojo.
La lesión ocular más frecuente entre los motoristas es la conjuntivitis, provocando enrojecimiento, picor y/o la inflamación de ciertas zonas oculares como el iris. Los expertos subrayan la importancia de someterse a revisiones periódicas en el oftalmólogo-optometrista de confianza, al menos una vez al año, para detectar posibles problemas que afecten a la capacidad visual del motorista y pudiera causar terribles errores en la conducción.
*Fuente: Dirección General de Tráfico