Moscas flotantes o puntos brillantes en el cielo: efectos visuales extraños pero también normales
12, agosto, 2020 / Mirada particular / Sin comentarios
En ciertas ocasiones, vemos moscas flotantes (pequeñas manchas), puntos brillantes en el cielo o desenfoques extraordinarios. La vista es una gran facultad que abarca un sistema muy complejo y una importante trama neurosensorial y, a veces, nos sorprende con una gran variedad de efectos extraños que no deben asustarnos. La gran mayoría de los fallos visuales no suponen ningún problema de salud y tienen su explicación. Te lo contamos en este artículo.
Alucinar es normal
Algunos expertos defienden que una parte de lo que vemos no es cien por cien real. Nuestro cerebro puede generar imágenes a partir de detalles del centro del campo visual. Un ejemplo de ello es mirar fijamente una imagen con una mancha rectangular hecha a base de puntos sólidos y rodeada de puntos iguales pero borrosos. Lo más habitual es que, en poco tiempo, se vean todos los puntos enfocados.
Moscas volantes
Las moscas volantes son unas pequeñas manchas, a veces con forma de filamentos, que aparecen en el campo de visión y que suelen desplazarse de izquierda a derecha, arriba y abajo, siguiendo el movimiento de los ojos. También se las denomina miodesopsias y se asocian a una licuefacción del humor vitreo -una especie de gelatina que rellena el ojo por dentro– y a un cambio estructural del colágeno que contiene, creando una especie de grumos que hacen sombra a la retina.
Las miodesopsias no suelen desaparecer y no queda otra solución que acostumbrarse a su compañía. En los casos más extremos se suele realizar una cirugía intraocular para eliminar estas opacidades que pueden llegar a dificultar la visión.
Tener una imagen grabada en la retina
Se suele usar la frase “tengo una imagen grabada en retina” para describir estampas inolvidables o grandes momentos, pero resulta que se produce en sentido literal después de exponer la vista a algún estímulo luminoso intenso. Durante unos minutos, aunque apartemos la vista, esa imagen permanece impresa, de forma residual, y en negativo en nuestra retina.
Ha este fenómeno se le denomina postimagen y se produce por la inactivación de las células fotosensibles -al estar afectadas por las longitudes de onda correspondientes a los colores impresionados en la retina- durante unos segundos.
Una prueba de este efecto es cuando se mira una imagen en negativo de la cara de Jesucristo durante medio minuto y luego se pone la vista en una pared blanca o se cierra los ojos. Se te aparecerá la imagen del icónico rostro aunque ya no la estés mirando. Tranquilo, no es una aparición, es el efecto postimagen.
Puntos brillantes en el cielo
Si mirando al cielo te han aparecido unos puntos brillantes y al bajar la cabeza han desaparecido, no te preocupes, es el fenómeno entóptico de luz azul o fenómeno Scheerer. Este efecto visual consiste en la aparición de diminutos puntos brillantes que se mueven rápidamente y de forma aleatoria en el campo visual, sobre todo cuando se mira a un fondo de luz azul fulgente. En realidad, lo que se está viendo es el movimiento de los glóbulos blancos circulando por los vasos sanguíneos de la retina ya que los rojos absorben la luz azul.
Destellos y “chispitas”
Cuando se frotan los ojos o se cierran con fuerza, en ciertas ocasiones, se perciben destellos. Es una sensación muy normal que es consecuencia de la presión que se ejerce con estos movimientos sobre la retina, la cual activa los fotorreceptores que son los que generan estos destellos.
Un estudio publicado en la revista “Plos One” lo describe como “un fenómeno caracterizado por la experiencia de ver luz sin que la luz ingrese realmente en el ojo”. Es un efecto normal pero hay que preocuparse siempre que ocurra de forma espontánea sin que haya habido presión alguna ya que podría estar relacionado con tracciones que el humor vitreo pueda ejercer sobre retina y puede ser un preámbulo de una rotura retiniana o desprendimiento.