Miopía y confinamiento
23, marzo, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
La situación de confinamiento actual, debido a la lucha contra el nuevo Coronavirus, está haciendo que cambien nuestros hábitos diarios. Las pantallas de teléfono, del ordenador o de la televisión se han convertido en nuestra vía de contacto con el mundo exterior y con nuestros seres queridos y esto, a la larga, puede perjudicar a nuestra salud visual.
Si no cuidamos nuestros ojos, y nos pasamos muchas horas mirando de cerca y abandonamos la profundidad de campo, podrían aparecer o acelerarse disfunciones acomodativas como la miopía.
Reduce pantallas y mira a lo lejos
En una situación tan difícil y excepcional como es el confinamiento en nuestros hogares, las pantallas se han convertido en esenciales para teletrabajar y para socializar. Pero no debemos olvidar la salud de nuestros ojos y es importante tener en cuenta una serie de consejos a la hora de usar los dispositivos.
Se debe tener en cuenta que el uso excesivo de dispositivos y pantallas -y de la visión a una distancia cercana- puede provocar un estrés acomodativo del músculo ciliar – encargado del enfoque- y perjudicar nuestra capacidad de ver de lejos. Por ello, es importante seguir una serie de pautas y realizar, en la medida de lo posible, ejercicios visuales.
Siempre que se pueda es recomendable reducir el uso de las pantallas o hacer pausas cada 30 minutos. La distancia de lectura debe ser de unos 65-70 centímetros, lo que equivale a que nuestros brazos y antebrazos conformen un ángulo de 90 grados. Se debe esta sentado confortablemente, con la espalda bien apoyada y evitar cruzar las piernas para ayudar a un buen flujo sanguíneo.
Siempre que sea posible, es importante tener una ventana o balcón cerca para poder hacer pausa de las pantallas, tener una buena iluminación e intentar mirar a lo lejos. Es recomendable hacer ejercicios que combinen la visión de cerca con la de lejos y así evitar el estrés del músculo ciliar. Cuando el confinamiento acabe, porque es algo temporal, no estará de más una revisión ocular con nuestro óptico-optometrista de referencia, sobre todo si hemos detectado fatiga ocular, dolores de cabeza o lagrimeo.
Come y bebe bien
Durante el confinamiento, tampoco nos podemos olvidar de tener una alimentación rica en Vitamina A -fruta, verdura, ternera, pollo, pavo, pescado y marisco- porque favorece la buena vista, especialmente ante la luz tenue. Y también es de suma importancia beber agua para que nuestro sistema lagrimal funcione y evitar, de esta forma, la sequedad ocular.
Durante el confinamiento, estemos conectados, cuidémonos y no olvidemos nuestra salud visual.