Ganar salud ¿en un mes?
09, noviembre, 2013 / Bienestar / Sin comentarios
A veces es preciso poner orden en la vida cotidiana para sentirse a gusto en la propia piel. ¿Te apuntas a empezar a notar cambios e instalar hábitos saludables? ¡Vamos allá!
Siempre se empieza por principio. Lo básico es un must para después pasar a hábitos más saludables.
- Primero dormir bien. El descanso es primordial, sin él, se nos hará difícil afrontar el día a día con las energías y el optimismo necesarios.
- Mejora la dieta. Pon atención en una dieta sana y en evaluar tu condición física. Para empezar a mejorar la dieta se puede reducir o eliminar el consumo de cafeína, azúcar blanco, alimentos fritos o grasas calentadas. A la hora de evaluar tu condición física no seas duro contigo mismo, se trata de evaluarla para luego trabajar en ella y mejorarla.
- Una buena idea es llevar un diario del plan de salud. En él puedes registrar lo que comes, el ejercicio que haces y el bienestar o el estrés que experimentes. Este dietario nos ayuda a ser más conscientes, tanto de los avances que hacemos como de las mejorías que notamos .
Un paso hacia delante: vamos más allá
Es el momento de establecer las bases de una dieta sana consolidada, de intensificar el programa de ejercicios y de comenzar a explorar una técnica de relajación. Se recomienda revisar algunas pautas dietéticas, el objetivo es aprovechar al máximo los beneficios de los alimentos, seguir el verdadero apetito y aprender a saborear la comida. Se recomienda comer más crudos, respetar el apetito de cada persona y estar en un entorno agradable para saborear los alimentos. Se aconseja no beber apenas agua ni ninguna otra bebida durante las comidas. Es mejor tomarla media hora antes o dos horas después de comer para facilitar la digestión, ya que mucha agua puede diluir los jugos gástricos y ejercer un efecto saciante.
En momentos de bajón es un momento adecuado para observar en qué puntos resulta más dificil seguir una dieta saludable y para aprender algunas estrategias que permitan comer de forma más inteligente en esos casos. Algunos ejemplos pueden ser:
- Caprichos dulces. Para satisfacer la apetencia por lo dulce se pueden tomar frutas desecadas.
- Caprichos salados. Cuando lo que apetezca sea el sabor salado y de las grasas, un buen recurso es beber agua mineral rica en magnesio, como el agua de Vichy o de Carabaña.
- Los bajones de energía de media tarde se pueden superar tomando trozos de fruta fresca. Constituyen una alternativa mucha más sana que una taza de café o refresco de cola.
Antes de terminar los dos consejos de oro que te acompañarán por la nueva ruta de la salud: bebe mucha agua -la hidratación del cuerpo es vital- y el buen humor -tomarse la vida con optimismo ayuda a muestro cuerpo y a nuestra mente-.