¡Cómo vivir con más alegría!

16, octubre, 2015 / Mirada particular / Sin comentarios

¿Qué es para ti la alegría? Se dice que la alegría es una sensación que va más allá de la risa y que es fruto de estar en paz con uno mismo, con el entorno. Es decir, que se trata de un estado de plenitud que hace que confíes en que pase lo que pase en la vida, ¡siempre habrá coses hermosas para sentir y gozar!

¿Cómo podemos recuperar el centro de equilibrio?

La  alegría de vivir viene con la capacidad de estar abierto a lo que pasa a tu alrededor, sin perderse en los pensamientos. Requiere estar con uno mismo, sin peleas internas, manteniendo la atención sobre lo que nos ayuda a superarnos. Cuando somos capaces de observar lo que no nos gusta y lo abrazamos desde el respeto y la dignidad, el bienestar se instala en nuestro interior.

Vivir sin tantas prisas y alimentando la actitud positiva

Una situación cotidiana como salir de casa con el tiempo justo nos lleva a focalizarnos en lo que nos falta. Dificulta apreciar lo que uno se encuentra por el camino con libertad y flexibilidad. Si, por ejemplo, te encuentras con algún conocido no podrás disfrutar de una conversación con él. Y así, esta persona que nos saluda nos recuerda de lo carentes que estamos, a veces, de tiempo

Esto sí, recuerda que siempre puedes cultivar una actitud más sana y vital contigo mismo y con los demás. Y decidir ser constructivo y alimentar una actitud positiva. ¡Eso da paso a la auténtica alegría, la que nace desde dentro!

¿Cómo podemos nutrir la alegría?

  • ¿Te has planteado alguna vez qué te hace reír? Esto te facilitará la disponibilidad a la risa, ¡que debería ser un objetivo vital!
  • Dedica algún momento del día a hacer algo que te gusta como bailar, cantar, nadar, correr, cocinar… sea lo que sea ¡hazlo!
  • Podemos dar más oportunidades a la alegría frente a la seriedad, a la espontaneidad y la libertad frente a la norma y la disciplina.

Porque la alegría se cultiva al desarrollar las capacidades que llevan a sentirse bien con uno mismo. Y siempre, siempre puedes cambiar tu capacidad de ver el mundo con ojos nuevos y maravillados con lo que nos ocurre. Sentir y contagiar alegría es un acto espontáneo pero querer conectar con la alegría es una decisión que requiere ponerse en disposición de reír y dejarse sorprender por algo agradable y divertido.

Y tú, ¿qué truco tienes para llenarte de alegría?

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