Atención a la salud visual de los niños durante el confinamiento
22, abril, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
El estado de alarma decretado por el Gobierno obliga a los niños a permanecer en casa sin la posibilidad de salir al exterior a pasear o a jugar. Esto hace que el uso de los dispositivos sea más habitual, que en circunstancias normales, y que su salud visual pueda estar en riesgo.
El Col·legi Oficial d’Òptics i Optometristes de Catalunya (COOOC) alertó, a finales del año pasado, que alrededor del 30% de los menores de 8 años usa el móvil a diario. Una costumbre que podía conllevar repercusiones en la visión de los más pequeños ya que se detectó un incremento en 1,75 dioptrías de miopía en los niños, durante los últimos cinco años.
Unos datos que pueden empeorar tras el período de confinamiento ya que los pequeños llevan un mes encerrados en casa y son muy pocos los que tienen la oportunidad de jugar en un espacio abierto, como un jardín o una terraza amplia, para ejercitar la visión lejana y disfrutar de la luz solar.
Ocio digital bajo control
El ocio digital se ha convertido en una opción diaria y los niños restan a merced de las pantallas para distraerse, socializar y para hacer las tareas del colegio. Según un estudio de la Universidad Nacional de Australia, los pequeños de la casa necesitan pasar alrededor de tres horas al día bajo niveles de luz cercanos a los 10.000 lux para protegerse de la miopía.
Algo, que en la situación excepcional en la que nos encontramos, es prácticamente imposible para la mayoría de los niños españoles. Por esta razón, hemos de estar muy atentos a la salud visual de los más pequeños de la casa y seguir las recomendaciones respecto al uso de dispositivos, en la medida de lo posible, en cuanto a distancias y tiempo de uso. Si no somos precavidos podemos encontrarnos, al finalizar el confinamiento, con una epidemia de miopía en los niños.
A partir del 27 de abril, los más pequeños podrán salir al exterior durante un tiempo y espacio limitados y siguiendo las medidas de prevención establecidas. Aprovechemos para hacer ejercicios oculares para que ejerciten la visión lejana. Porque no solo debemos preocuparnos por la miopía sino también por otros problemas visuales como el astigmatismo que también afecta a la población infantil y que, según estudios de los expertos, es el culpable de un 30% del fracaso escolar.
Así pues, durante el confinamiento, intentemos regresar a nuestros tiempos de infancia en los que nos entreteníamos con miles de cosas y no solo con dispositivos y pantallas. Procuremos limitar el tiempo de ocio digital y, en la medida de lo posible, aprovechemos los espacios en el exterior para que los más pequeños salgan a distraerse, bajo el sol, con un buen cuento o un juego de construcción. Escapar de las pantallas les ayudará psicológicamente y su vista lo agradecerá.