La contaminación del aire afecta a la visión
01, febrero, 2021 / Salud Ocular / Sin comentarios
Según un estudio del Instituto de Oftalmología de la London University College, publicado en el “British Journal of Ophthalmology”, la contaminación del aire no sólo afecta a distintos órganos del cuerpo, desde los pulmones al cerebro, sino también a nuestros ojos. Los resultados obtenidos demuestran que estar expuesto a una atmosfera contaminada aumenta el riesgo de padecer la pérdida de visión progresiva e irreversible y, en concreto, de sufrir degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
El estudio tenía como objetivo analizar los principales factores de riesgo de la DMAE y para ello contó con datos de 115.954 personas, de entre 40 y 69 años. Recordamos que la DMAE es una enfermedad degenerativa ocular que provoca alteraciones visuales importantes al quedar dañada la mácula -parte central de la retina- y que afecta buena parte de la visión central. Las causas más conocidas para padecer esta enfermedad son la edad avanzada, la predisposición genética y el tabaco.
El estudio
Los investigadores de esta institución británica analizaron el grosor de la retina y el número de receptores de luz (llamados bastones o conos, son los encargados de realizar la conversión de la luz en impulsos nerviosos que el cerebro transforma en imágenes) de más de 52.000 personas. De forma paralela, recopilaron datos de contaminación de las zonas en las que estas personas vivían o habían vivido, en concreto, las partículas en suspensión menores de 2,5 micras (PM-2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y óxidos de nitrógeno (NOx).
El estudio concluye que una mayor exposición a partículas finas (PM-2,5) se puede asociar con un mayor riesgo (8%) de sufrir DMAE, mientras que todos los demás contaminantes pueden provocar cambios en la estructura de la retina. Las causas todavía no están bien definidas pero las hipótesis relacionan la contaminación del aire ambiental con el estrés oxidativo o la inflamación, es decir, una mayor exposición a la contaminación del aire podría hacer que las células fueran más vulnerables y esto provocara un mayor riesgo de sufrir DMAE.
Aunque se están haciendo muchas iniciativas para reducir la contaminación del aire en las ciudades, de forma habitual, seguimos expuestos a la combustión de hidrocarburos por los motores de los coches y por la industria. Es importante que trabajemos para una transición ecológica que nos lleve a vivir en un entorno más saludable y menos dañino, para el bien de nuestros seres queridos, de nosotros, de nuestro organismo y de nuestros ojos.
*Fuente: British Journal of Ophthalmology