¿Manchas rojas en los ojos? ¿A qué se deben?
25, septiembre, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
Las manchas rojas en los ojos son un problema ocular muy frecuente y que, por lo general, no nos debe preocupar por muy llamativo que sea. Son hemorragias subconjuntivales, es decir, roturas mínimas de algunos de los vasos o capilares que hay en la conjuntiva del ojo. Esto hace que se aloje una pequeña cantidad de sangre entre la conjuntiva esclerótica y la zona bulbar del ojo.
La conjuntiva es una parte esencial de nuestros ojos. Es una membrana delgada, transparente, elástica y fuerte, que recubre la cara interna de los párpados y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Tiene una función protectora y defensiva y es imprescindible para proporcionar la lubricación que necesita la córnea.
¿Por qué se producen las hemorragias?
En la conjuntiva hay una gran cantidad de vasos sanguíneos que pueden romperse, causando una pequeña filtración de sangre tanto hacia la conjuntiva como hacia la esclera (creando una hemorragia subconjuntival). Y esta sangre es la causa de que, a veces, aparezcan en los ojos manchas rojizas, también llamadas derrames, hiposfagmas o petequias.
El origen de estas hemorragias puede ser muy variado. En el caso que sea el resultado de un golpe directo en el ojo es importante acudir al médico para que realice un examen de la zona y descarte cualquier otro tipo de daño en el ojo en su conjunto. Pero la aparición de manchas rojas no tiene que producirse necesariamente a causa de un golpe, existen múltiples factores que podrían ocasionar un derrame ocular.
Las manchas rojas pueden producirse por motivos tan simples como un estornudo, un ataque de tos, sonarse la nariz con intensidad, levantar pesos considerables o cualquier acción que requiera un esfuerzo o aumento de la presión sanguínea sobre los vasos provocando su rotura.
Otros motivos, menos habituales, pueden ser la hipertensión arterial o diabetes. Incluso la ingesta de algún tipo de medicación puede alterar la coagulación.
¿Qué se debe hacer?
En la mayoría de las ocasiones las manchas rojas desaparecen en un plazo mínimo de 8 días y máximo de un mes, dependiendo del grado de intensidad. Lo mejor esperar a que el propio cuerpo cure la herida y reabsorba el exceso de sangre que ha escapado de los capilares.
Sin embargo, es necesario que protejamos los ojos para favorecer una pronta y correcta recuperación. Es recomendable prescindir del uso de lentes de contacto durante el tiempo que la mancha roja esté presente. No hay un tratamiento estándar pero se recomienda el uso de lágrimas artificiales para mejorar la lubricación y limpieza del ojo. También es bueno usar gafas de sol en exteriores, siendo una protección adicional para los ojos frente a posibles golpes o partículas que pudieran entrar en el globo ocular.
Pero si las hemorragias aparecen de forma recurrente o son muy grandes, es necesario acudir al oftalmólogo de confianza para descartar cualquier problema adicional ya que pueden ser uno de los síntomas de un problema de presión arterial y sería necesario adoptar un tratamiento para ello de forma inmediata.