¿Cómo disfrutar de tus vacaciones al 100%?
29, julio, 2015 / Bienestar / Sin comentarios
Desconectar durante el verano ayuda a reponer energías y replantearse el futuro. Te damos algunas guías para que pases unas vacaciones ¡fuera de cobertura!
Irse de vacaciones con asuntos abiertos y pendientes, que puedan estar machacándonos inconscientemente, no nos va ayudar a desconectar. Por esto, antes de empezar las vacaciones, es recomendable cerrar todos los temas que uno pueda. Y, los que no, aplázalos y decide ponerte con ellos a la vuelta de la holidays.
¿Qué hacer con los móviles en vacaciones?
Se aconseja que la desconexión también se lleve al plano material ya que no ayuda que durante las vacaciones sigamos en contacto a través de las nuevas tecnologías. Desconectar es cambiar de chip, centrar tu atención en otras cosas, tener la mente un poco en blanco. Así que es recomendable dejar temporalmente de lado los móviles, las redes sociales y correos electrónicos que, a lo largo del año, se utilizan para temas laborales. Recuerda que el objetivo de las holidays es vivir las experiencia veraniegas al 100%, sin estar pegado en lo que ha acontecido en tu rutina diaria.
¡Si puedes viaja!
Porque el cambio de entorno y de contexto también contribuye. En casa, ¡desconectar es más difícil! Aunque hay que tener en cuenta que más que el cambio de lugar, lo que facilita la desconexión es el cambio de actividades, de rutinas. Puedes realizar actividades que no supongan tensión o presión añadida. También está bien no imponerse rutinas con las que las semanas de vacaciones también acaben resultando estresantes.
Además, es importante cultivar la relación con personas con las que, por circunstancias de la vida, no puedes estar durante el resto del año, como los amigos o la familia. Muchas veces, esos pequeños momentos compartiendo espacios y vivencias con los padres o los hijos son los más efectivos para proporcionar la sensación de haber estado de vacaciones y de volver con fuerza renovadas.
¿Cómo no llegar a las vacaciones tan estresado?
A menudo las actividades del día a día no dependen de uno mismo sino de la carga de trabajo. Así que aprender a priorizar ayuda mucho. Separar lo importante de lo que no lo es: en aquello que nos lleva de camino hacia nuestros objetivos. Todo esto se puede evitar y no llegar al verano saturado. Eso sí: no llegar cansado ¡ya es algo más utópico!
Y recuerda: las vacaciones ideales son aquellas en las que haces cosas que no sueles hacer. ¡Descansar o desconectar no son sinónimos de no hacer nada!
¿Qué son para ti las vacaciones?