Cuidarse en la Tercera edad
26, noviembre, 2013 / Bienestar / Sin comentarios
El canon de belleza de la sociedad actual promueve e idealiza la juventud. Aunque hacerse mayor es un proceso natural y normal, el paso del tiempo pasa y nuestro cuerpo cambia, esto sí ¡otra cosa es el espíritu! Y es que, mantener el espíritu y la mente en actitud positiva y activa ayuda a sentirse mejor. Hoy queremos hacer un repaso a los principales problemas que afectan a la vejez y cómo podemos cuidarnos cuando seamos senior o si ya lo somos. ¿Te apuntas?
Caídas y tropiezos
Aunque parecen no atraer mucho la atención son habituales entre el colectivo de edad avanzada y pueden ir acompañadas de fracturas. Se producen por falta de movilidad, debilidad muscular, falta de visión o fragilidad ósea. Así, la artrosis, afección reumática muy frecuente que se debe a la degeneración de los cartílagos, otro problema cada vez más común a medida que avanza la edad. Ver bien es el primer paso para tener bajo control el entorno en el que uno se mueve y la baja movilidad y debilidad muscular se pueden cuidar haciendo ejercicio moderado, como andar una hora al día.
Dificultad para escuchar y ver bien
El inevitable paso del tiempo hace que algunos órganos vitales se deterioren con la edad. Como sería el caso, de las orejas, con la sordera progresiva, así como la ceguera. Un chequeo anual a la vista y al oído pueden ser fuente de prevención y un primer paso para mejorar el rendimiento de dichos órganos. Con un simple aparato auditivo en la oreja o unas gafas la calidad de vida de una persona de avanzada edad puede cambiar radicalmente.
Depresión
Aunque se trata de un problema común que se puede padecer en todas la franjas de edad, la depresión en los ancianos se produce debido a la asociación a la soledad que pueden experimentar. Junto a ello, en la tercera edad, las confusiones y las demencias también son frecuentes. Por último, la falta de memoria también sería otro problema que se agrava con la edad y la falta de ejercitar de la mente. Un buen método para reducir la depresión es apuntarse a talleres para aprender cosas nuevas y estar con gente. Asimismo, leer y hablar ayuda a hacer trabajar el cerebro, un buen antídoto para mantener la memoria.
La depresión se puede detectar a través de algunos signos como pensamientos negativos, tristeza, dificultad para dormir, fatiga, pérdida de peso, aislamiento y abandonamiento de hobbies.
Muchas veces pequeños cambios es sinónimo de grandes beneficios. Un error frecuente es esperar a sentirse bien para actuar en lugar de actuar para sentirse bien. Desde FARMAOPTICS aconsejamos chequear la vista una vez al año, con especial atención a los niños y ancianos. En este último colectivo, la visión es un factor clave para llevar una vida activa.
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