Relaja tu cuerpo para relajar la mente

15, junio, 2013 / Bienestar / Sin comentarios

Si adoptamos posturas más relajadas, nuestro ánimo se distenderá también. Hoy queremos que tu cuerpo se sienta libre y se calme para afrontar el día a día de una forma más tranquila. Prueba con estos sencillos ejercicios.

Busca un lugar tranquilo con un sillón reclinable o una superficie plana no demasiado dura. Cierra los ojos y mantén un minuto cada postura. Dedica 20 minutos a cada sesión. Una vez completada la serie, permanece 15 minutos más relajándote con cualquier técnica que te guste. Al acabar, vuelve a la normalidad despacio y observa los cambios que se han producido en tu patrón corporal. Habrás aprendido a relajar tu cuerpo. ¿Quieres probar esta sensación de bienestar?

1. Centra la atención en tus pies
Los pies están relajados cuando sientes que cuelgan hacia fuera con las puntas de cada uno señalando direcciones ligeramente diferentes. Observa la sensación de los pies descansando.

2. Concéntrate en el cuerpo
Apóyalo en el suelo y busca la simetría en su posición. El cuerpo está relajado cuando las caderas y hombros están alineados entre sí. Mantén la máxima inmovilidad. Las respiraciones regulares, suaves y lentas, con el ritmo decreciente, son señal de relajación.

3. Los hombros
Deben estar caídos y equilibrados entre sí. Si no están nivelados, es imposible que se produzca relajación.

4. Las manos
Colócalas a los costados del cuerpo y mantenlas suavemente sobre el suelo con las palmas hacia abajo y con los dedos ligeramente encorvados. Si aprietas las manos o las mueves no estarán relajadas.

5. La cabeza
Apóyala en un cojín o similar y mira hacia delante. Sobre todo, evita movimientos.

6. Boca, lengua, dientes y mandíbula
La boca se relaja con los dientes ligeramente separados. Los labios deben tocarse suavemente por las comisuras. Si cambias la presión de los dientes, o haces cualquier movimiento facial, tu boca se tensará.

7. Siente tu garganta 
Trata de mantenerla sin actividad, relajada.

8. Los ojos
Los notarás relajados cuando sientas que los párpados descansan sobre ellos, y no se producen movimientos oculares. Con los ojos cerrados, mantén su quietud.

Verás como la calma y la inactividad permiten al conjunto del cuerpo sentirse libre de tensiones. ¡Disfruta de este estado que de bien seguro te gustrará!

¿Lo has probado? ¿Qué sensación has notado?