Compartir cama, ¿delicia o pesadilla?
04, enero, 2013 / Bienestar / Sin comentarios
Ningún placer puede igualarse al de compartir lecho con la persona amada. Dormir, soñar y despertarse juntos, amarse… pero es todo así de fácil? Hoy hablamos de un tema espinoso, las incompatibilidades: cómo pueden afectar al descanso de quienes comparten cama y cómo encontrarles una solución para que el dormitorio siga siendo un lugar de reposo, intimidad y satisfacciones.
Veamos antes las distintas fases: la inicial corresponde a los primeros tiempos. Pasados unos seis meses las feromonas comienzan a disminuir (tienen un papel importante en el juego de la atracción). La fase dos es cuando “nos amamos pero queremos dormir” y entramos en un período más tranquilo. La fase tres corresponde, con los años, al “ojalá durmiera en otra cama”.
Debería existir un acuerdo prematrimonial para fijar unas pautas a la hora de dormir y levantarse. Las parejas que planean casarse, discuten sobre gustos en la comida, si tendrán o no hijos, si alquilarán o comprarán un piso… pero nunca procuran llegar a un acuerdo para dormir. Hoy, pues, os queremos dar una sencilla receta puede ayudar a las parejas a planificar estos aspectos tan olvidados y que tienen tantas consecuencias. En unos minutos se evitarán malas caras y disputas innecesarias. No hay que olvidar que en cada pareja las necesidades son individuales ¡y las soluciones compartidas!
Para un acuerdo antes de de compartir cama (si ya se está compartiendo hay que eliminar los malos hábitos creados) deben fijarse los siguientes elementos:
. Condiciones ambientales
. Lado de la cama
. Ropa de cama
. Hábitos presueño
. Paseos nocturnos (¿sueles levantarte por las noches?
. Despertar (elegir un modelo que no haga ruido)
. Desayuno compartido
. Soluciones compartidas finales
Para la convivencia entre el roncador y la insomne: se recomiendan lecturas previas (para relajarse), nada de alcohol (las bebidas alcohólicas perturban el sueño) y cama ancha. En caso que nada funcione siempre quedará una SAN (Separación Amistosa Nocturna).
Para que el insomnio no se multiplique por dos: el insomne puede probar a no irse a la cama hasta que tenga sueño y el que todavía no es insomne debe entender que su pareja tiene un problema y ayudarle. El insomnio crónico tiene curación.
¿Los hombres son inmunes al ruido?
En una encuesta reciente, el 86% de las mujeres y el 57% de los hombres afirmaron que su pareja roncaba. Lo interesante es que mientras el 52% de las mujeres aseguraron que los ronquidos de su esposo les perturbaba el sueño, sólo el 15% de los hombres mencionaron este hecho como una pequeña molestia para dormir.
Esta diferencia significativa también podemos trasladarla al llanto de los hijos y a tantos otros ruidos del hogar. Parece estar demostrado que las mujeres son más sensibles a los ruidos que los hombres durante el sueño nocturno.
¿Qué medidas tomáis con vuestra pareja a la hora de irse a dormir?
*Fuente: doctor Eduard Estivill