El estado de ánimo depende de lo que comemos
12, noviembre, 2012 / Bienestar / Sin comentarios
Lo que comemos influye claramente en el estado de ánimo, ya que éste depende de la cantidad y de las fuentes de energía ingeridas. ¿Cómo podemos conseguir que esté compensado? Pues a través de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. ¡Aquí encontrarás unas sencillas sugerencias que te ayudarán a sentirte mejor!
Una alimentación desequilibrada o escasa puede generar irritación, sensación de inapetencia y cansancio generalizado. Por otro lado, si el contenido energético es excesivo y la saciedad es elevada, provocará pesadez e inactividad. Por esta razón, hace falta equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente haciendo una dieta equilibrada, completa para así sentirte ligero y activo.
Recuerda que el ejercicio físico libera endorfinas que te ayudan a sentirte mejor, y por esto, además, debes hacer una rutina de actividad física adecuada a tus necesidades.
Seguramente lo habrás leído y escuchado en muchísimos sitios, pero no está de más tener siempre presentes estos sencillos hábitos dietéticos para estabilizar tu estado de ánimo.
. Comer cada 3 o 4 horas: hacer cinco comidas evita las caídas de glucosa en la sangre. No descuides nunca tu desayuno ya que es el momento del día en el que hace más horas que no comes y el estado de hipoglucemia es más elevado. Además, evitarás así el impulso de comer cualquier cosa y en gran cantidad, ya que comer más a menudo no te hace sentir tanhambriento.
. Un bocado de calidad: lo que comas a media mañana y a media tarde condicionará tu estado anímico del día. Una pieza de fruta, un bocadillo pequeño, unas galletas integrales y un yogurt son preferibles a “snacks” industriales.
. Bebe líquido suficiente. Se recomienda ingerir un total de 2 litros diarios de agua, zumos, infusiones,… Una adecuada hidratación es un elemento clave para el correcto funcionamiento del organismo.
. Que cada día no falte: dos raciones de verdura o ensalada y 25 gramos de frutos secos. Dos raciones de cereales integrales (arroz, avena y centeno) y 2 o 3 piezas de fruta (si es un zumo, con la pulpa para obtener toda la fibra).
. Es importante incorporar a la dieta: los legumbres un mínimo de dos veces a la semana. También se recomienda buscar alternativas a las proteínas animales y sustituirlas por proteínas vegetales de fácil digestión.
¿Sigues estos consejos? ¿Tienes alguno más que añadir?