Para una nutrición saludable en las primeras etapas de la vida
28, enero, 2015 / Bienestar / Sin comentarios
Diversos estudios científicos han demostado que desde las primeras etapas del desarrollo, existen oportunidades para adquirir hábitos nutricionales que favorecerán la salud a lo largo de la vida. ¿Te aparece saberlos?
Crecimiento fetal
Se ha puesto de manifiesto que la dieta materna en el embarazo, y en particular el seguimiento de la dieta mediterránea rica en frutas, verduras, legumbres, pescado fresco y cereales integrales, puede proteger la salus de los niños, además de la propia salud materna. Además, la dieta mediterránea parece ser beneficiosa para el crecimiento fetal en general. En un estudio español, por ejemplo, se puso de manifiesto que entre las madres que consumieron más verduras durante el embarazo hubo menos niños nacidos con un tamaño pequeño para su edad gestaciones. No obstante, para optimizar el crecimiento fetal, es importante tener en cuenta que, durante el embarazo, es más recomendable el consumo de ciertos tipos de pescados y mariscos que el de otros. Aparte de evitar el consumo de pescado crudo.
Dieta mediterránea para combatir la obesidad
Aunque los fundamentos de la dieta mediterránea son ampliamente conocidos, en las últimas décadas, sin embargo, se ha producido una tendencia que resta importancia a los beneficio de seguir esta nutrición. Y al mismo tiempo hemos observado un aumento significativo de las tasas de obesidad, que se han duplicado en la población española desde los años ochenta. Actualmente, un 54% de adultos y un 26,3% de niños españoles tienen sobrepeso u obesidad, lo cual coloca las tasas de la obesidad infantil dentro de las más altas de Europa.
Hay evidencias de que los niños están consumiendo más bebidias azucaradas y menos leche, más snacks ricos en grasa, azúcar y sodio y, a su vez, pobres en nutrientes que favorezcan su desarrollo y su crecimiento sano. Los incrementos en las tasas de obesidad infantil en España son un indicador de la necesidad evidente para la sociedad de contrarrestar estas tendencias.
¿Qué pueden hacer los padres?
Es importante que los padres empiecen pronto a ofrecer a sus hijos una dieta variada que incluya las frutas y verduras. Además de animar y apoyar a los niños, es importante que los mismos padres sigan una dieta equilibrada y sana.
Y también recuerda que comer regularmente en familia, preferiblemente más de cinco veces a la semana, puede prevenir la obesidad en los niños y los trastornos alimentarios en los adolescentes.
¿Sigues una dieta sana y equilibrada?