Secretos para comer con hábitos saludables
20, enero, 2015 / Bienestar / Sin comentarios
A media mañana se puede comer alguna cosa. ¿Sabías que en un dieta para perder peso se recomienda hacer cinco comidas al día? Tres principales y dos de menos importantes, una de estas a media mañana. ¿Por qué? Hoy te contamos los secretos de una buena alimentación, ¿te apuntas?
Cada vez que comemos, el cuerpo pone en marcha un complicado proceso metabólico en que, para cinco comidas, se queman unas 500 calorías. Por tanto, no tiene ningún sentido ahorrarse una pequeña comida a media mañana, ya que contribuye positivamente a la pérdida de peso y, de pasada, no llegamos con tanta hambre a la comida de mediodía. Pero esta no es la única razón para hacerlo, sino que hay otra de mucho más importante: el cerebro.
Las neuronas utilizan la glucosa como combustible y cuando no llega la suficiente de la ingesta de alimentos, la cogen de la despensa situada en el hígado. Sin embargo si pasan muchas horas sin combustible, las reservas también se acaban y empezamos a notar los primeros síntomas de que se está produciendo una bajada del nivel de glucosa en sangre. Es aquél mareo que sentimos cuando hace demasiado rato que paseamos, instintivamente, buscamos un caramelo en el bolsillo. O aquél vacío extraño que notamos en el estómago, donde parece que resuena una tristeza profunda y tremendamente real que intentamos amordazar con pan.
Sí, las neuronas necesitan azúcar. No obstante no cualquier azúcar. El azúcar que necesita el cerebro a aquella hora debe ser suave, lento, un azúcar para ser consumido y no acumulado. Esto lo conseguimos con alimentos con un índice de glucemia bajo, inferior a 50. Algunos buenos ejemplos serían:
. Yogurt natural con tres nueces
. Una rebanada de pan integral con pavo
. Una pieza de fruta, como una manzana, una pera o ciruelas
. Zumo de tomate
. Barrita de fibra con frutos secos
Recuerda que si necesitas picar alguna cosa antes de comer puedes hacer un aperitivo como unos berberechos o mejillones. Un aperitivo añade pocas calorías a la dieta y, en cambio, hace la espera más soportable.
No olvides que la comida de mediodía debe ser la comida más proteica del día. Puede constar básicamente de un primer plato de hortalizas o de legumbre (dos veces por semana) o bien una combinación de ambas cosas, y de un segundo plato con cualquier tipo de carne o pescado.
No hagas dos primeros platos con la esperanza de que adelgazarás más, piensa que las hortalizas contienen, aunque en muy poca cantidad, hidratos de carbono. Cuando el cuerpo tiene más hidratos de carbono de los que necesita los guarda en forma de grasa. Y piensa si no, como las vacas, hoja a hoja, ¡van poniendo quilos!
¡Y acuérdate que sin reposo no hay salud!
¿Sigues estos consejos? ¿Tienes alguno más?
*Fuente: «Cuando la vida sube a la báscula» de Pilar Senpau