Recomendaciones ante el repunte de contagios por la COVID-19

31, agosto, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios

Estas últimas semanas se ha dado un paulatino repunte en el incremento de contagios por la COVID-19. Por esta razón, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) recuerda la importancia de proteger y extremar las precauciones para minimizar los riesgos tanto en los establecimientos sanitarios de óptica y consultas optométricas como en el entorno diario.

Además de continuar siguiendo las recomendaciones y directrices del Ministerio de Sanidad y de las distintas Consejerías de Sanidad y autoridades sanitarias, el CNOO ofrece una serie de orientaciones para garantizar los más altos estándares de seguridad y una atención correcta y segura tanto para los pacientes como para los colaboradores y trabajadores.

En primer lugar, es indispensable aprovisionarse de un número suficiente de equipos de protección individual (EPIs) y aplicar los protocolos de higienización y seguridad establecidos. Seguir las pautas para el uso de los EPIs es sumamente aconsejable y recordar algunos aspectos de importancia como que los guantes no sustituyen el lavado de manos y que hay que retirarlos de forma correcta para que no exista riesgo de contaminación.

Respecto al trato con el paciente, el CNOO establece un protocolo de actuación que comienza con un cribaje telefónico, continua con un cribaje en la recepción y termina con el cumplimiento de las medidas preventivas y de seguridad en las consultas -correcta aplicación de las normas de seguridad y limpieza en los espacios y dispositivos. El óptico-optometrista deberá planificar, atendiendo a la ficha telefónica, al examen visual que le realizará al paciente, así como, al material estrictamente necesario para una adecuada exploración.

A evitar

¿Qué se debe evitar? El CNOO advierte que se debe evitar -cuando sea posible y haya otras alternativas- la proximidad con el paciente, salpicaduras, aerosoles y tiempos prolongados de exposición. Por lo tanto, se debe evitar la oftalmoscopia directa, la tonometría tipo Perkins -por la extrema cercanía con los pacientes-, la tonometría de aire -porque la fuerza intensa puede provocar la aerosolización de las gotas de la lágrima en el ambiente- y hablar sin respetar la distancia de seguridad, entre otros.

Seguir estas recomendaciones es fundamental, y una responsabilidad por parte de todos, para una transición efectiva y libre de riesgos y una mejor protección sanitaria para los pacientes, los ópticos-optometristas y los equipos humanos en el ejercicio de la profesión. Frenar la COVID-19 es responsabilidad de todos.

*Fuente: Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas