¿Por qué llevar gafas de sol de calidad?

14, agosto, 2015 / Salud Ocular / Sin comentarios

El sol es esencial para la vida en nuestro planeta, pero es importante recordar que sus rayos también plantean algunos peligros. Nos referimos a la radiación ultravioleta (UV), especialmente si ahora en verano nos exponemos a ella de forma excesiva sin la protección de unas gafas de sol de calidad.

La radiación UV es generada por la actividad solar, pero ¿sabías que también la pueden emitir fuentes artificiales como instrumentos de soldar, camas de bronceado y láseres? La mayoría de la población ya es consciente del daño que la radiación UV puede generar en la piel, pero algunos todavía desconocen que su exposición también puede afectar a los ojos y, en consecuencia, a nuestra visión. ¿Cuándo puede ocurrir? Si nuestros ojos están expuestos a cantidades excesivas de radiación UV en un corto periodo de tiempo sin la protección de unas gafas de sol adecuadas.

Por esta razón, se aconseja poner especial atención durante el verano, concretamente en la playa y en la montaña, porque pueden inducir a problemas oculares y visuales más o menos graves, como una fotoqueratitis (quemadura provocada por el sol en córnea) o el efecto denominado fotofobia permanente, que puede ocasionar dolor ocular intenso incluso con luz atenuada. Y es que en verano se multiplican los casos de problemas oculares y visuales debidos a una larga exposición al sol y no solo en las costas.

La protección ocular en la montaña, esencial en la prevención de queratitis y otras graves patologías oculares

La montaña también es un lugar que puede causar problemas oculares por una exposición a la radiación solar que aumenta con la altitud, la baja latitud o por el reflejo del sol en las rocas en la alta montaña. En verano, no es tan dañino porque ya no hay nieve, aunque puede traer importantes consecuencias ya que a mayor altitud la atmósfera se vuelve más fina, por lo que bloquea menos UV.  Se estima que la radiación UV se incrementa en un 4% con cada 300 metros de altura. Así que, a grandes alturas es indispensable utilizar a cualquier edad protectores solares para la piel y unas gafas de sol con filtros adecuados.

El 20% de los conductores nunca usa gafas de sol

Hay más razones por las que proteger los ojos del sol en verano. ¿Por qué? Porque no llevar gafas de sol aumenta el riesgo en la conducción debido a los deslumbramientos al amanecer y atardecer y por la fatiga visual que se puede padecer al circular con alto índice de luminosidad en las horas centrales del día.

Lo más preocupante es que el 20% de los conductores no usan nunca gafas de sol al conducir. Las gafas de sol ayudan a no fatigar nuestra visión y reducen el riesgo de deslumbramiento o ceguera temporal aumentando la seguridad vial, según la Asociación Española de Formadores en Seguridad Vial (Formaster).

Las gafas de sol son, pues, el mejor elemento para evitar riesgos de accidentes por deslumbramientos o cegueras en momentos de exceso de luz durante la conducción.

Aquí tienes algunas razones por las que utilizar gafas de sol para proteger tus ojos. Y tú, ¿ya usas gafas de sol?

*Fuente: Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO)