No se descubre a un mentiroso mirándole a los ojos
13, noviembre, 2012 / Mirada particular / Sin comentarios
Sabemos de sobra que el cuento de Pinocho que dice que al mentiroso le crece la nariz no es cierto. Pero ¿qué pasa con el mito que se descubre a un mentiroso mirándole fijamente a los ojos? Vamos, esto que dice que la mirada nunca engaña… Pues según un reciente estudio la mentira no se puede detectar a través de los ojos. ¿Quieres saber más?
Al contrario de la creencia generalizada, según una reciente investigación que se publica en la revista PLOS ONE, la mentira no se puede detectar a través de los ojos. El profesor Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido), y la doctora Caroline Watt, de la Universidad de Edimburgo, comprobaron la veracidad de esta idea grabando a un grupo de voluntarios que, de forma alternativa, mentían o decían cosas ciertas. A partir de estas imágenes, se codificaron cuidadosamente los movimientos oculares de todos los participantes.
Las conclusiones son claras: “Los resultados del experimento revelaron que no existe ninguna relación entre el acto de mentir y el movimiento de los ojos”, afirma Wiseman. Así pues, la prueba del polígrafo o “detector de mentiras” (instrumento de medición simultánea de síntomas vitales) no podrán usar como indicadores los ojos.
De esta forma, la teoría que los defensores de la Programación Neurolingüística (NLP) defienden de que ciertos movimientos en los ojos son indicadores fiables de la mentira no quedan probados. Según los defensores de este concepto, una persona que mira arriba y gira la mirada hacia la derecha indica una mentira mientras que la que mira arriba hacia la izquierda marca que dice la verdad. A pesar de la creencia generalizada en esta máxima, ninguna investigación anterior ha confirmado su validez.
¿Qué creéis vosotros? ¿Confiáis en la mirada de vuestro interlocutor para saber si dice realmente la verdad?