¿Cómo podemos prevenir los problemas visuales en los niños?
23, septiembre, 2015 / Salud Ocular / Sin comentarios
Más allá de las dietas y de una vida sana, la mejor prevención es la información. De este modo, a las personas que están continuamente con los más pequeños de la casa, como padres y educadores, les será más fácil observar los signos. Si a un niño le duele la cabeza de forma frecuente y reconoce el dolor entre los ojos, en las sienes o en la nuca; guiña los ojos o, después de estar jugando a un juego común con otros niños, pierde la atención o el interés pronto, estamos ante un problema visual. Además, puede existir una relación directa entre problemas visuales y el aprendizaje que puede desencadenar en los malos resultados académicos en el aula. El ser humano recibe el 80% de la información del entorno a través del sistema visual. ¿Sabías que entre el 15 y el 20% de las bajadas en el rendimiento académico se debe a problemas de visión?
Una mala visión del niño frena el aprendizaje y aumenta el estrés infantil
Expertos de la Academia Americana de Optometría, en los Estados Unidos, alertan que una visión deficiente en la etapa escolar frena significativamente el aprendizaje y aumenta el estrés en los niños afectados, circunstancias que pueden llevar a un fracaso escolar de no tomarse medidas a tiempo.
Lectura, escritura, dibujo, trabajos en la pizarra y el uso de ordenadores y tablets son tareas visuales regulares que los escolares realizan a diario. Los ojos de los niños trabajan constantemente, incluso más que los adultos, tanto en el aula como en las clases de educación física, en los deportes y en sus juegos. Cuando su visión está disminuida, el aprendizaje y la evolución deportiva pueden sufrir.
En ocasiones, el tamaño de la letra en la impresión de los libros de texto es muy reducida y la cantidad de tiempo dedicado a la lectura y el estudio aumenta significativamente. El incremento paulatino de trabajo en clase y en casa demanda un esfuerzo añadido en los ojos de los niños. Cuando ciertas habilidades visuales no se han desarrollado por defectos de refracción y no se han compensado, el aprendizaje es difícil y aumenta el estrés general de los niños, que normalmente evitan la lectura y otras tareas de visión de cerca tanto como sea posible; tratan de hacer los deberes de todos modos, pero con un bajo nivel de comprensión o de eficiencia, o experimentan malestar, fatiga y poca capacidad de atención.
Algunos niños con dificultades de aprendizaje tienen comportamientos específicos de hiperactividad y distracción, y a menudo son diagnosticados de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, los problemas de visión no detectados y no compensados pueden provocar algunos de los mismos signos y síntomas comúnmente atribuidos al TDAH cuando, de hecho, tienen un problema de visión que no ha sido detectado.
Desde FARMAOPTICS recomendamos que al menos una vez al año, se lleven a cabo exámenes visuales por parte de ópticos-optometristas para descartar posibles problemas refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismos; anomalías de la visión binocular, como los estrabismos, o la ambliopía (ojo vago).