29, julio, 2015 / Estilo / Sin comentarios
En ocasiones el toque perfecto para brillar en cualquier fiesta son los detalles. Y los ojos no son solo para mirar, ¡también son los responsables de seducir! Así que hoy os mostramos diferentes maquillajes de ojos para que elijáis el que más os guste. Anda, ¡anímate y pruébalos todos!
¡El makeup de sombras negras nunca falla! Pocos looks favorecen tanto, a cualquier tipo de ojo, como un trazo de eyeliner pronunciado y acompañado de un ligero efecto ahumado. Además, ¿sabías que los productos en gel y los lápices de ojos requieren menos pericia que el eyeliner? A veces es práctico saber algún truco de estos.
El efecto glossy es una buena opción si quieres maquillarse los ojos con un efecto limpio y muy natural. El truco para que el efecto sea pulcro y luminoso es: primero emplear poca cantidad de corrector en el párpado para ocultar pequeños capilares o rojeces y sellarlos bien con polvos traslúcidos. De esta manera logramos que al colocar el glossy (sombra de ojos brillante) aguante más tiempo sin que se derrame.
Aquí va uno de sencillo y resultón: te pones
una base bronce, un fino trazo negro y un toque blanco en la línea de agua. ¿Y lo mejor? Que este maquillaje es perfecto ¡para cualquier hora del día! Trabaja primero el trazo negro con un lápiz que no sea demasiado blando y aplica la sombra después con cuidado de no manchar en exceso la línea. Para conseguir una mayor duración e intensidad repásate después el trazo con un
eyeliner en gel o líquido.
El eyeliner blanco vino para quedarse y es una de las tendencias más trendys. Si no eres de las que se arriesgan, puedes matizar el trazo del lápiz blanco con una ‘V’ en el lagrimal. Sí que es verdad que en pieles claras el trazo blanco pasa más desapercibido, pero en pieles morenas el contraste es mucho más marcado. Puedes aplicar el trazo blanco en la ‘V’ interna del lagrimal, esto sí: ¡siempre muy bien difuminado! De esta forma aportarás mucha luz al ojo.
Los tonos caldera y bronce son ideales para el verano y quedan bien en todos los tipos de piel. ¿Por qué? Pues porque aportan una luminosidad extraordinaria y favorecen a todos los tonos de piel. Sientan especialmente bien a los ojos de color avellana y verdosos. ¿Cómo potenciarlo? Aplicando varias capas de máscara de pestañas, descargando bien en un pañuelo de papel el exceso de producto para evitar grumos excesivos. Y para conseguir un volumen máximo en la raíz ¡aplica la máscara a golpecitos!
¿Con cuál te quedas?