¿Meditar reduce el estrés?
09, octubre, 2015 / Mirada particular / Sin comentarios
Cuando se vive sin atender a lo que se hace, se pierde energía y se alimenta el estrés. El mindfulness enseña a disfrutar del presente y vivir más centrado. ¿Pero qué es exactamente el mindfulness y por qué está tan de moda? ¡Hoy te lo contamos!
¿Qué son los momentos mindfulness?
Cada cosa que haces puede ser objeto de un instante meditativo. Es muy interesante aprender a parar, escucharse y respirar. Simplemente dedicar un rato a tomar consciencia de lo que se hace y calmar la mente. De bien seguro que esos momentos se convertirán en píldoras de salud y bienestar. Se recomienda hacer dos momentos mindfulness dos veces al día (uno por la mañana y otro por la noche), aunque puedes consumirlos sin moderación ni limitación.
La verdad es que uno de los secretos para vivir más tranquilos y con menos estrés es vivir más el instante presente. Seguro que recuerdas algún momento en el que has estado concentrado ‘de verdad’, sin sentir que el tiempo pasaba. En este momento, todo fluye, te sientes bien y a gusto con lo que haces, ¡aunque en ocasiones sea difícil! En este instante, tu energía interna está localizada en un objetivo y no hay dispersión. Pues imáginate aprender a amplificar esta experiencia para sacarle el mayor partido día a día. ¡Esto es lo que enseña el mindfulness aplicado a mejorar el estrés!
La meditación puede ayudar a mejorar tu salud y tu ánimo
Está demostrado científicamente que el mindfulness ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. De hecho, es muy fácil, solo se requiere aprender a concentrar la atención de forma deliberada. Y esto lo puedes hacer de dos modos: detenerte a realizar ejercicios o aplicando la actitud de la atención plena en acciones cotidianas. Ambos son complementarios. Hay que tener en cuenta que no existe una receta mágica. Solo se trata de practicar y hacer un esfuerzo por entrenar tu mente, que por naturaleza tiene una gran tendencia a la dispersión. Pero ¡vale la pena! Un pequeño consejo es que empieces por lo que te resulte más simple y vayas incorporando poco a poco los demás ejercicios. De esta forma pronto descubrirás otros que te surgirán intuitivamente.
Prácticas para cualquier momento del día
- Dejar pasar los pensamientos
Siéntate dos o tres minutos a mirar qué sucede en tu mente y observa tus pensamientos con cariño. Respira hondo y deja que pase tu monólogo interno, sin juzgar ni añadir nada. Reconócelo y suéltalo. Finalmente tu mente se podrá quedar en blanco.
- Respirar
Pero no lo hagas de forma automática. Se trata de tomarte unos instante para respirar profundamente varias veces, exhalando completamente, sin retener nada. Y sobre todo, no pienses en lo que tienes que hacer durante el día, no dejes que ningún pensamiento te robe este momento. Simplemente respira.
*Fuente: Cuerpo Mente