¿Lentillas blandas o duras?
17, junio, 2013 / Salud Ocular / Sin comentarios
Hay lentillas que sirven para corregir defectos de la vista (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia), pero también ayudan a mejorar nuestro look. Hay muchas opciones en las lentes de contacto: las hay blandas y semirrígidas, terapéuticas, desechables, fijas, de fantasía y con colores, entre otras. ¿Sabes cuál es tu modelo?
El número de personas que utilizan lentes ha crecido en los últimos años. Este incremento se debe a que actualmente muchos de los usuarios de gafas también lo son de lentillas ¡combinan ambos productos! Hoy vamos a profundizar sobre las lentes blandas y las duras. ¡Vamos allá!
Opciones blandas
Las lentes blandas también se pueden llamar hidrófilas, porque deben conservarse sumergidas en líquido. Son las más populares porque se adaptan bien a la superficie del ojo y resultan muy confortables. Su clave es la hidratación: poseen una estructura porosa que capta agua. Y, a mayor hidratación de la lente, más cantidad de horas de uso diario, es decir, más tiempo pueden llevarse durante el día.
Lo último en materiales para estas lentes es el hidrogel de silicona. Las lentes blandas pueden ser desechables (de usar y tirar) para un día, una semana, quincenales o mensuales. La gran ventaja de estrenar lentillas cada poco tiempo, es que existe menor riesgo de infección. Las desechables son las más caras. De hecho, a menor vida de la lente, mayor precio.
Las lentes cosméticas, usadas como un complemento de la imagen personal, también son blandas. Pueden ser graduadas o sin graduar y cambian tu tono de iris. Pero éstas también necesitan una adaptación por parte del óptico, así que no se recomienda comprarlas por Internet ni prestarlas a otras personas.
Las «duras»
Las lentes semirrígidas o de gas permeable no deben mantenerse en líquido y su uso es bastante reducido. No son las más usadas: del total de personas que utilizan lentes de contacto, un 97% utiliza las blandas frente y un 3% emplea las semirrígidas. Este tipo de lentes está fabricado con un material más duro y deben hacerse a medida del ojo.
Están indicadas en miopías muy elevadas (a partir de –6 dioptrías) y también en caso de deformidad de la córnea. Las lentes semirrígidas, al ser de un material más duro que las convencionales, actúan como mecanismo de contención en la córnea. Pero no es la única enfermedad de la córnea que se corrige con estas lentes. La gran ventaja de las lentes semirrígidas es que su calidad de visión es mejor y que duran más. Incluso, al cabo de cierto tiempo se pueden pulir para eliminar los arañazos, aunque casi todo el mundo prefiere renovarlas.
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*Fuente: mujerhoy.com