Juguetes, pantallas y salud visual
02, enero, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
Se ha convertido en algo habitual regalar móviles, tabletas, videoconsolas o videojuegos a los niños, durante las Navidades. Unos dispositivos que favorecen a la concentración, a la agudeza visual y a los reflejos. Pero, si se utilizan muchas horas y hay una sobreexposición a las pantallas, pueden llegar a perjudicar al sistema visual. El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) ha hecho públicas algunas recomendaciones.
Juguetes que estimulen y protejan el sistema visual
“Jugar no es malo porque los niños aprenden y desarrollan sus capacidades visuales, los primeros juguetes deben ir destinados a estimular el sistema visual” aconseja Juan Carlos Martínez Moral, decano del CNOO. Juan Carlos Martínez aboga por juguetes con colores llamativos y muy vivos para los más pequeños y puzles y juegos de ingenio para los más mayores.
El control y supervisión por parte de los padres del uso de los juguetes es fundamental ya que puede evitar futuros trastornos visuales en los más pequeños de la casa. Es necesario revisar aquellos objetos que tengan lentes o espejos que puedan concentrar la luz -como lupas, telescopios o prismáticos- porque podrían provocar quemaduras graves en los ojos si no se usan adecuadamente.
También hay que descartar aquellos juguetes que contengan partes afiladas, puntiagudas o que puedan actuar como proyectil y tener un especial cuidado con la iluminación LED.
No abusar de las pantallas
Según el CNOO, la sobreexposición a las pantallas, sin mantener la distancia de seguridad, puede acelerar la progresión de la miopía en los más jóvenes, causar fatiga visual y, en el peor de los casos, generar problemas oculares como la aparición de presbicia en edades tempranas.
El decano Juan Carlos Martínez detalla que “algunos de los síntomas derivados de un uso prolongado de las pantallas son visión transitoria, dificultad de enfoque de distancias, sensibilidad al brillo de la luz, incomodidad ocular, dolor de cabeza y ojos irritados, secos o cansados”.
El CNOO aconseja, a la hora de comprar, tener en cuenta las propiedades de las pantallas, optando por aquellas con características menos nocivas para la salud visual. Aunque los videojuegos ayudan a desarrollar la coordinación ojo-mano, la rapidez de reflejos y la capacidad de concentración, se desaconseja su uso durante más de 15 minutos consecutivos y siempre en niños mayores de 12 años.
La pantalla debe estar a una distancia mínima de 30 centímetros en el caso de móviles y tabletas, siempre por debajo de la altura de los ojos y es imprescindible ajustar el brillo y el contraste para que la lectura sea más cómoda y menos dañina.
Los niños deben acudir a su óptico-optometrista de confianza al menos una vez al año y así prevenir la aparición de problemas visuales o poder prescribir la mejor opción en función de los síntomas que se presenten.
Jugar es fundamental para el buen desarrollo del niño y, en la actualidad, los dispositivos digitales se han convertido en una herramienta básica para el aprendizaje. Entre todos, padres, profesionales y expertos, se debe trabajar para que su uso sea enriquecedor y estimulante no sólo para su desarrollo cognitivo sino también para su sistema visual.
¡A jugar!
Fuente: Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España