Una mirada asiática, un momento para reflexionar
29, septiembre, 2013 / Mirada particular / Sin comentarios
Hoy queremos dar voz a los maestros asiáticos. Con sus sabias palabras nos iluminan, anque a veces sus palabras nos parecen a priori un laberinto. ¿Te atreves a descifrar los mensajes?
«Un cobarde es incapaz de mostrar amor, hacerlo está reservado a los valientes», Mahatma Gandhi. Y tú, ¿eres valiente?
«Solamente ayudando a los demás nos ayudamos a nosotros mismos», Steve DeMasco, maestro Kung Fu. Puede sonar a tópico, aunque si has seguido alguna vez esta máxima seguro que has notado el resultado.
«Quien posee la virtud, alivia a su prójimo. Quien no la posee en absoluto, le carga en vano», Lao Tsé. Y ¿por qué no otra de este gran maestro: «El camino del sabio consiste en actuar sin luchar». Y «El que sabe no habla, el que habla no sabe«, Lao Tsé. Mensajes encripdatos o totalmente claros. Esto depende de cada uno.
«Quien posee la bondad posee la valentía, pero quien posee la valentía no es necesariamente bueno«, Confusio. El maestro del arte de la guerra nos hace reflexionar con esta sencilla frase ¿o no?
«Nuestra manera de ver el mundo es lo que determina la naturaleza de nuestras sensaciones», Thich Nhat Hanh. Nuestra mirada y perspectiva de las cosas pone de relieve, sin duda, nuestra realidad. Se trata de intentar ver el lado bueno de las cosas desde un ángulo positivo. ¿Te animas a probar?
«Oíd lo que los demás no dicen«, Steve Demasco, maestro Kung Fu. Mucho más sutil, no por ello menos sabio. Aunque a primera vista parece un oxímoron, ¿tiene sentido para ti?
Y ahora una palabras enigmáticas de Li Qu Li: «Quien quiere saludar, tiene que abandonar su sitio». Que cada uno lo interprete a su manera.
«Si los demás te parecen desagradables, ¿por qué milagro ibas tú a parecerles agradable?», maestro Shosan. Incita a ser amable con los demás, de esta forma, tú les parecerás amable y ellos a ti también. ¿Quién da el primer paso?
«El tambor propaga el sonido porque está vacío; el espejo refleja las imágenes porque está vacío», Wang Tong.
Y para terminar una frase idílica: «Si nos esforzamos en ser plenamente humanos, ya no habrá cabida para el mal», Confucio. ¿Y cómo os deja ésta también de Confucio? «El hombre honesto considera las cosas desde el punto de vista de la justicia; el hombre vulgar, desde el punto de vista de su interés«.
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