Directrices y recomendaciones para garantizar los más altos estándares de seguridad ante la COVID-19 en los establecimientos de Óptica
11, mayo, 2020 / Salud Ocular / Sin comentarios
El Consejo General de Ópticos-Optometristas de España (CGCOO) ha elaborado un protocolo con las directrices y recomendaciones fundamentales para garantizar los más altos estándares de seguridad para los profesionales ópticos-optometristas y sus pacientes, en el contexto excepcional de la COVID-19.
Como otros profesionales sanitarios, los ópticos-optometristas tienen una relación directa con el paciente y son extremadamente vulnerables al contagio del nuevo coronavirus durante las exploraciones y pueden ser agentes transmisores de la enfermedad. Por esta razón, es indispensable extremar las medidas de seguridad en el entorno laboral y seguir, personal del establecimiento y pacientes, una serie de medidas preventivas que ayuden a minimizar cualquier tipo de riesgo de propagación.
El protocolo de actuación del CGCOO propone cómo actuar una vez superada la etapa epidémica de la COVID-19, sobre todo en la zona específicamente dedicada a la atención clínica. Se tienen en cuenta todas aquellas pruebas y exploraciones que realiza habitualmente el Óptico-Optometrista, desde la reserva de la cita programada a la presencia física en la consulta, también las exploraciones rutinarias como los tratamientos específicos como la Rehabilitación Visual, Baja Visión y la práctica de la Contactología.
Medidas preventivas en los establecimientos ópticos
La vía de transmisión de la COVID-19 es a través de las secreciones de las personas infectadas -principalmente, por el contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras, capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros- y de las manos o fómites contaminados con estas secreciones, seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
Respecto a la permanencia del SARS-CoV-2 en las superficies es viable en el cobre, cartón, acero inoxidable y plástico durante 4, 24, 48 y 72 horas cuando se mantiene a una temperatura de entre 21 y 23 grados. Otros estudios, que menciona el protocolo del CGCOO, explican que a 22 grados y con un 60% de humedad, el virus permanece 3 horas en papel, 1 o 2 días en madera, ropa y vidrio y más de 4 días en acero inoxidable, plástico, billetes de dinero y mascarillas quirúrgicas.
Entre otros aspectos a considerar, el protocolo establecido por el Consejo profesional recomienda que el Óptico-Optometrista debe planificar las acciones preventivas atendiendo a la ficha telefónica, el examen visual del paciente, así como, del material estrictamente necesario para una exploración adecuada. Se debe tener presente guardar una distancia de seguridad con el paciente mayor a dos metros y el CGCOO recomienda realizar el examen únicamente a aquellos pacientes que hayan pedido cita y rellenado la ficha de cribaje.
El protocolo recomienda no quitarse y ponerse la mascarilla entre paciente y paciente, que la puerta del gabinete esté cerrada durante el examen visual para evitar una difusión viral y que el Óptico-Optometrista se lave las manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, durante al menos 20 segundos antes y después de cada exploración.
Es recomendable minimizar en lo posible el contacto físico con el paciente, por eso, se le deberá pedir que se quite las gafas él mismo. Los pacientes deberán entrar en el gabinete preferentemente solos y, en circunstancias excepcionales, podrán ir acompañados de una persona. En la medida de lo posible, se debe intentar trabajar con materiales desechables.
El objetivo de todos estos consejos es garantizar un entorno laboral seguro para los profesionales óptico-optometristas y para sus pacientes porque si nos cuidamos, evitaremos la propagación del virus.
*Fuente: Consejo General Ópticos-Optometristas