Cómo relacionarse durante el confinamiento
17, abril, 2020 / Mirada particular / Sin comentarios
Los humanos somos seres sociales. Y seguir conectados con amigos y familiares es crucial para mantenernos serenos y optimistas y huir de la angustia, la tristeza y el nerviosismo. Pero ¿cómo podemos relacionarnos si estamos aislados? A continuación, os contamos algunas formas de seguir vinculados con los nuestros sin salir de casa.
Retos y concursos
Si eres una persona creativa, una buena opción es hacer pequeños vídeos donde explicar historietas inventadas o lanzar preguntas o temas para debatir. También proponer pequeños retos puede ser una solución para que los amigos interactúen y contesten con otro vídeo o con comentarios.
Buscar fotografías de la infancia, grupos de música que empiecen por la “B”, hacer memoria y encontrar la portada de aquel libro que nos hicieron leer en primero de BUP o proponer una manualidad original para después compartirla con los demás. Concursos de relatos, de fotografías o de poesía, lo que importa no es la calidad de los trabajos, sino pasarlo bien y compartirlo con el grupo. Disfrázate, conviértete en un nuevo o nueva influencer y propón cuáles serán los modelos de gafas de sol que serán tendencia la próxima temporada.
Cineclub virtual
¿Y si todos los amigos veis la misma película y después la comentáis? Puede ser divertido transformarse, por un momento, en críticos de cine y, a través de los grupos de WhatsApp o de aplicaciones de videollamada en grupo, convertiros en un cineclub virtual.
Si sois más de libros, pues un club de lectura también puede ser una buena opción. Recuperad los clásicos de toda la vida o comentad el último bestseller que triunfó en las librerías. El objetivo es el de compartir impresiones, acompañados de un buen té o café, y pasar un buen rato con quien queremos sentir más cerca.
Balcón como punto de encuentro
Los balcones y terrazas se están convirtiendo en puntos de encuentro con el vecindario. Incluso muchas personas han trasladado, al exterior, actividades que solían hacer dentro de la casa. Si observamos muchas fachadas, podemos observar cómo han proliferado bicicletas estáticas, máquinas de correr y otros aparatos para hacer ejercicio físico.
Los aplausos colectivos como homenaje a los profesionales sanitarios se han convertido en momentos sociales en lo que se aprovecha para saludar al vecino de al lado o a los recién descubiertos vecinos de enfrente. Se han creado nuevas amistades, hasta se han forjado posibles futuras relaciones, a través del balcón o de la ventana. Porque en el amor y la amistad lo que importa no es el dónde sino el cómo y la oportunidad. Quédate en casa.