¿Cómo proteger a los niños del sol?
28, julio, 2015 / Salud Ocular / Sin comentarios
Ya sabes que la radiación solar es mayor durante el verano y afecta directamente en la piel. Y es bueno tener en cuenta que la radiación es más nociva en los niños porque su piel es mucho más sensible y porque las lesiones se acumulan en el tiempo.
¿Cuánto sol pueden aguantar los niños?
Aunque ciertos días la radiación solar parece más suave, independientemente de nuestra percepción, la agresividad de la radiación solar sobre nuestra piel (la única protección) es mucho mayor y hay que tener en cuenta que los mecanismos de protección en la infancia son menores. Los niños son más vulnerables a las radiaciones solares.
¿Cuáles son los riesgos del sol en verano? ¿Y los efectos de la calor?
- La deshidratación es uno de los síntomas más frecuentes y, en muchas ocasiones no se tiene en cuenta. La pérdida de líquido puede ser muy importante y ni bañándose se recupera. Es importante tener en cuenta que nuestra sed tampoco es un indicador fiable y se recomiendo la ingesta constante de líquido.
- El golpe de calor y la insolación también pueden afectar frecuentemente a los más pequeños y se manifiesta desde minutos hasta horas después de la exposición al sol. Normalmente aparece en forma de sueño, náuseas, mareos, dolor de cabeza y tensión arterial baja. Recuerda que los niños se adaptan peor a las altas temperaturas porque tienen menos peso y producen menos sudor que los adultos.
Los efectos de la radiación solar también afectan a los ojos
El sol puede producir lesiones oculares: las inmediatas como la queratitis y la queratoconjuntivitis y a largo plazo puede desencadenar cataratas y melanoma ocular. Protegerse con gafas de sol homologadas es imprescindible incluso para los bebés.
¿Qué medidas se pueden tomar para proteger del sol a los niños en verano?
1. Evitar la exposición solar durante las horas centrales del día. Los rayos UV solares son más fuertes entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde.
2. Aprovecha las sombras. Búscalas cuando los rayos UV sean más intensos, pero no olvides que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
3. Ponles ropas que les protejan. Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños oculares debidos a la radiación solar. Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido que cubran la mayor superficie corporal posible también protegen contra el sol.
4. Utiliza cremas con filtro solar. Usa una crema protectora de amplio espectro, con un factor de protección igual o superior a 30, y mejor si es específica para los niños. Extiéndela generosamente sobre la piel expuesta y repite la aplicación cada dos horas.
¿Sigues estas recomendaciones?
*Fuente: Fundació Roger Torné