Cocina con amor, cocina con seguridad
11, diciembre, 2019 / Salud Ocular / Sin comentarios
Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, ya estamos pensando en los menús y provisiones necesarias para pasarnos horas en la cocina preparando los mejores platos para amigos y familiares.
Las salpicaduras de aceite, especias y picantes que pasan de los dedos al ojo, objetos punzantes con los que manipulamos y posibles caídas son algunos de los peligros que pueden afectar a nuestros ojos cuando estamos ante los fogones. A continuación, os explicamos cómo disfrutar de la cocina con la mayor seguridad ocular posible.
Precaución con el aceite y otros líquidos
El aceite y la grasa calientes pueden salpicar fácilmente los ojos por eso ser previsores es la mejor de las estrategias. No es cuestión de cocinar con gafas protectoras, pero sí que es recomendable usar tapaderas en las sartenes y freír con cuidado.
Si, por desgracia, se produce una salpicadura de grasa caliente en el ojo lo que se debe hacer, de forma inmediata, es lavarlo con agua abundante para eliminar la grasa y cualquier partícula que pueda contener.
Todo líquido que salpique al ojo puede provocar daños porque pueden ser ácidos y producir lagrimeo y ardor. Por ejemplo, el líquido que proviene del pollo crudo puede contener organismos que podrían causar infecciones oculares.
Si la lesión es evidente y el dolor persiste, se debe ir al oftalmólogo lo antes posible. Para salpicaduras menores, las lágrimas artificiales pueden ser de ayuda, pero si el ojo está rojo mejor no usarlas porque puede hacer que sea más susceptible a posibles infecciones o problemas oculares.
Pica, pica
¿Eres amante del picante? Cuidado con los restos que de los dedos terminan en los ojos. Lo aconsejable es lavarse bien las manos después de preparar cualquier alimento con ingredientes picantes o usar guantes.
Si la pimienta o los restos de jalapeños llegan al ojo, hay que lavarlo con agua abundante, también los párpados y el área de alrededor del ojo con champú para bebé (con cuidado que el jabón no entre en el ojo).
Objetos afilados lejos de los niños
Los objetos afilados son la tercera causa más común de lesiones oculares en los niños. Hay que ir con mucho cuidado al manejar cuchillos, tenedores y tijeras, especialmente, si hay peques en la casa. También mucho cuidado con las caídas, antes de que toda la familia se mueva por la cocina, hay que prepararla para que sea tan segura para la abuela como para sus nietos.
Y limpia con cuidado
Sin duda, los productos de la limpieza son uno de los mayores riesgos en la cocina. El blanqueador, los productos para limpiar el horno y otros químicos pueden producir graves lesiones oculares que pueden causar pérdida permanente de la visión. Hay que ir con mucho cuidado y si nos entran productos de limpieza en los ojos hay que lavarlos inmediatamente y buscar atención médica. Hay que ser consciente de que cuanto más tiempo de exposición del producto en el ojo, peor será el daño que produzca.
Romper falsos mitos
En algunas películas enseñan que para curar un ojo morado es bueno aplicarle un bistec crudo. Nada más lejos de la realidad porque es una solución no sólo falsa, sino que puede ser perjudicial para el ojo por los organismos presentes en la carne cruda que pueden provocar infecciones oculares graves.
Las bacterias peligrosas también están presentes en las bolsas de alimentos congelados, por eso, la única opción ante un ojo morado es aplicarse una bolsa de hielo o cubitos de hielo envueltos en una toalla y acudir al oftalmólogo para que evalúe la lesión. Tampoco la miel ayuda a cambiar el color de los ojos ni el té cura la conjuntivitis. En los ojos, lo recomendable es no aplicar ningún producto que no esté concebido específicamente para el uso ocular.
Así que durante las fiestas, cocina con mucho amor, cocina con seguridad.