¿Cómo evitar que se empañen las gafas al llevar mascarilla?
05, junio, 2020 / Mirada particular / Sin comentarios
Desde el pasado 21 de mayo, el uso de la mascarilla es obligatorio en España en espacios públicos para las personas mayores de seis años, si no se puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros. Para los usuarios de gafas graduadas o de sol, el uso de la mascarilla puede resultar muy molesto porque se empañan los cristales de las gafas por el aire que exhalamos. ¿Cómo se puede evitar? Te damos algunos consejos en Magazine.
Cuando se lleva la mascarilla, los cristales de las gafas se empañan por la diferencia de temperatura que se produce entre el aire que sale por la nariz o boca y la temperatura de las gafas. Es decir, el aire que se exhala al respirar contiene vapor de agua que al entrar en contacto con una superficie fría (los cristales de las gafas) se condensa formando el vaho.
Un dato curioso es que no todas las gafas se empañan por igual. Resulta que cuanto más cerca estén las gafas de la cara, más se empañarán porque dificultan la circulación del aire y el vapor de agua contacta con mayor facilidad con los cristales. Por ejemplo, las de pasta que suelen quedar más cerca se empañarán más que las metálicas que suelen quedar más separadas. Las gafas que tengan una montura fina facilitarán la circulación del aire y se empañarán con mayor dificultad.
El truco del esparadrapo
Una forma de evitar que el aire que se exhala fluya hacia los cristales y se empañen es asegurar que la mascarilla está bien pegada a la cara. Una buena solución para conseguirlo es pegar un trozo de esparadrapo en la parte superior de la mascarilla para fijarla bien a la nariz. El Colegio de Ópticos-Optometristas recomienda usar el esparadrapo de papel hipoalergénico.
El truco del jabón
El truco del jabón es muy antiguo, típico de las abuelas. Se necesita una pastilla de jabón sólido normal y frotar con ella los cristales, tanto por delante como por atrás. A continuación, se limpian los cristales en seco, con el paño para limpiar gafas que se use habitualmente. Si se vuelven a poner las gafas y se respira, se podrá comprobar que los cristales ya no se empañan.
El truco del pañuelo
Otro truquillo que suele funcionar es el del pañuelo de papel. Si se coloca en forma de rectángulo sobre el puente de la nariz y después se pone la mascarilla por encima -sellándola plegando la parte superior o con esparadrapo-, los cristales de las gafas ya no se empañarán. La explicación es que el pañuelo de papel absorbe el vaho de la respiración y no pasa hacia los cristales de las gafas.
Con estos truquillos ya no hay excusa para no ponerse la mascarilla. Cumplamos las recomendaciones de las autoridades sanitarias para el bien propio y de los demás.
*Fuente: Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León