¿Qué hace que tus ojos sean únicos?
04, septiembre, 2019 / Mirada particular / Sin comentarios
Los ojos son el espejo del alma y seguramente muchísimo más. Si te miras en el espejo y observas tu iris, verás que los diferentes pigmentos y marcas que lo componen le dan un aspecto diferente al de los demás e incluso diferente de un ojo a otro del mismo individuo. Y es que tu iris es único e irrepetible, te distingue de los demás y es una de tus mejores señas de identidad. ¿Sabes por qué? Te lo contamos.
Cosas de la genética…
El color de nuestros ojos lo determina nuestro ADN pero es durante el desarrollo fetal que aparecen, de forma aleatoria, los surcos, marcas y fisuras que harán de nuestros ojos algo único y personal. El iris es una estructura fina y circular del ojo, que controla el diámetro y tamaño de la pupila y regula la cantidad de luz que penetra. De recién nacidos, nuestro iris suele ser de un color azul claro o grisáceo y no es hasta los seis y diez meses posteriores, que alcanza su coloración definitiva y se convierte en una de nuestras mejores señas de identidad.
Tu mejor huella personal
Es sabido que individuos genéticamente idénticos tienen texturas de los iris completamente diferentes. Y es que nuestros ojos no se pueden falsificar -por de momento- y son una de las mejores y más fiables formas de que disponemos para identificar a una persona.
El reconocimiento del iris se obtiene a través de una cámara de alta resolución con una sutil iluminación infrarroja que captura las imágenes de la estructura del iris. Estas imágenes se procesan como plantillas digitales y se almacenan en una base de datos del propio lector. A través de esta tecnología, nuestro iris se transforma en una representación matemática que nos describe e identifica de forma inequívoca.
256 patrones inalterables
¿Sabías que nuestro iris dispone, ni más ni menos, que de 256 puntos característicos o patrones? Esta cifra es una gran ventaja respecto a otros sistemas de identificación como las huellas digitales que sólo tienen 40 patrones y que pueden ser alterables por haber realizado un trabajo manual durante años. El iris está protegido por la córnea y permanece invariable desde, como ya hemos contado, la infancia del individuo.
Hacer una transferencia a través del iris
Varios modelos de móviles permiten desbloquear sus pantallas sin tener que recurrir a la memorización de patrones o de códigos pin, sólo es necesario mirar a la pantalla y dejar que el escáner ocular reconozca el iris. También algunas entidades bancarias, a través de sus aplicaciones móviles, usan la identificación ocular para poder acceder a la cuenta, poder ejecutar operaciones como consultar el saldo o realizar una transferencia. Expertos están estudiando poder firmar con los ojos, en lugar del proceso actual que exige confirmar con una clave que se envía por sms.
Arrancar el coche, acceder a nuestra historia clínica, entrar en la oficina o traspasar fronteras, pronto se podrá hacer a través del reconocimiento del iris y se evitarán códigos y mucho papeleo. En un futuro muy próximo, los ojos se convertirán en nuestro pasaporte o documento de identidad, serán nuestra matrícula digital.