¿Cómo cuidar tu visión de noche al volante?
15, octubre, 2018 / Salud Ocular / Sin comentarios
¿Sabías que al ocultarse el sol nuestra agudeza visual disminuye? Es esencial tenerlo en cuenta especialmente cuando estemos al volante. Y es que la conducción necesita concentración y una adecuada agudeza visual. A pesar de que la mayoría de carreteras están bien iluminadas y que las luces de los coches facilitan la visibilidad, es cuando se pone el sol -aunque haya menos vehículos en al carretera- que hay más accidentes de tráfico: conducir de noche es más complicado que hacerlo de día.
Conducir a una velocidad correcta para tener tiempo de reacción
- Detectar los obstáculos desde lo suficientemente lejos para poder detenerse antes de llegar a ellos se convierte en esencial a la hora de evitar accidentes. ¿Sabías que pasan de uno a dos segundos entre la percepción visual de un peligro y nuestra reacción? Ten en cuenta que esta distancia aumenta con la velocidad y la fatiga.
- Así que tener la vista graduada en caso de necesitarlo es clave para reaccionar a tiempo así como para mirar continuamente, tanto hacia delante como hacia atrás, a través de los retrovisores del coche.
- La agudeza visual, tanto de lejos como de cerca, así como aprender a ver los obstáculos o riesgos cercanos a nuestro vehículo y mantener la distancia de seguridad con los otros coches ayudan a una mejor y más rápida reacción de frenado o de desvío.
Aprender a ver más allá del retrovisor
- Entrenar nuestro campo visual para percibir nítidamente y al mismo tiempo todo movimiento o todo lo que se produzca en el conjunto de nuestro entorno de influencia mientras conducimos: lo que significa estar atento a las informaciones que nos transmiten la visión lateral y los retrovisores. Mientras tenemos fijada la visión delantera, es importante tener también en cuenta la visión periférica que nos informa sobre lo que ocurre a los lados;
- Conducir con condiciones óptimas es no tener fatiga, somnolencia o haber tomado alcohol, ya que son condicionantes que estrechan el campo de visión y lo nubla, lo que disminuye las facultades de apreciación de las distancias y de la velocidad.
Más concentración de noche en la carretera
En definitiva, conducir por la noche precisa mucha atención visual para dar una respuesta adecuada en cada situación de la carretera. La noche elimina gran parte de los contrastes, incluso en los que tiene una visión normal, por lo que es esencial tener la vista correctamente graduada en caso de ser necesario. Se aconseja que no conduzcan de noche las personas que tienen glaucoma, alta miopía o cataratas. Los chequeos oculares son una excelente forma de prevenir accidentes: una buena salud ocular es un buen aliado a la carretera.
¿Cuándo ha sido tu último chequeo?