¿Vacaciones digitales o reales?
13, agosto, 2018 / Mirada particular / Sin comentarios
En nuestro día a día, normalmente no nos detenemos a pensar en el uso que hacemos de la tecnología; ¿en vacaciones es un buen momento para reflexionar sobre ello? Es importante recordar de vez en cuando que en el uso que hacemos de las tecnologías digitales es donde definimos nuestra esencia humana. Y es que en vacaciones es la excusa ideal para hablar cara a cara, pensar con lucidez y conectar con la naturaleza. ¿Por qué no dejamos también la pantalla de vacaciones? Hoy te damos razones para hacerlo.
¿Caminas mirando la pantalla?
Si lo haces, vas por las calles cabizbajo, pendiente del móvil y muy poco del lugar y momento presente, incluidos los demás peatones y el tráfico. Sabemos que el móvil tiene una gran capacidad de generar adicción, pero recuerda que está en tus manos cederle este poder. La actitud atenta nos ayuda a ser más conscientes de las señales del exterior.
Es el principal asedio de las distracciones
Y es que el crecimiento sin freno de las distracciones nos aleja de la plena presencia y hace que la atención tienda a acortarse y desestabilizarse. ¿Quieres datos? El intervalo medio de atención en una persona en el año 2000 era de 12 segundos, pero en 2013 había bajado a 8 segundos… y va camino de bajar. Recuerda que la pérdida de atención también deteriora la vida interior, volviéndonos más dispersos. También puede afectar al cerebro porque se trata de un órgano dinámico por lo que no le favorece ahorrar esfuerzo mental ya que va en detrimento de nuestro rendimiento.
Más allá de los dedos en la pantalla
Los seres humanos necesitamos el tacto para aprender, para sentir, para conectar con nosotros mismos y nuestra realidad. Esto nos permite notar diferentes texturas o aprender a escribir con el lápiz. Usar las manos, no solo la punta de los dedos, es esencial para desarrollar el cerebro. Así que estas vacaciones, toca y siente con las manos más allá de tu móvil.
Vuelve a conectar contigo
A veces, es necesario recordar que conexión digital no es sinónimo de verdadera conexión. Volver a las conversaciones cara a cara, escuchar nuestro cuerpo o sentirnos parte de la comunidad más próxima son formas más reales de conectar.
¿Por qué no practicar más paz y plenitud en vacaciones?
Es tan fácil como estar en contacto con la naturaleza: deja a un lado el ruido digital y localízate en el aquí y el ahora. ¡Aprovecha los días libres para hacer cosas que normalmente no haces!
¿Alguna recomendación más?
*Fuente: CuerpoMente