¿Aún no eres usuario de lentes de contacto?

11, marzo, 2014 / Salud Ocular / Sin comentarios

Casi todas las personas pueden llevar lentes de contacto ya que corrigen los problemas de visión habituales como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia (o vista cansada). Así pues, hoy vamos a profundizar sobre las lentes de contacto, una alternativa práctica, cómoda y saludable para la corrección de la visión.

¿Cuáles son las franjas de edad para usar lentes de contacto?
No existe una edad mínima para llevar lentes de contacto y no se puede decir que existan límites de edad estrictos para usar lentes de contacto. De hecho, se pueden llevar desde los ocho años (o incluso antes según las necesidades visuales del niño) hasta pasados los setenta, con diseños que permiten ver correctamente tanto de cerca como de lejos. Llevar lentes de contacto depende más de la actitud y responsabilidad de la persona que de la edad.

Presbicia y lentes de contacto
Si tienes presbicia o vista cansada también podrás disfrutar de la libertad de una visión nítida tanto de lejos como de cerca, porque existen lentillas progresivas, incluso progresivas con astigmatismo. Recuerda que también las puedes combinar con gafas. De hecho, del 1 de marzo al 30 de abril en FARMAOPTICS tenemos una promoción de gafas para présbitas.

Consejos para mantener unos ojos sanos
– Hazte una revisión cada año para evaluar el estado de tu salud ocular.

– No cambies la modalidad de lentes de contacto ni la solución de mantenimiento sin consultar previamente a tu óptico-optometrista.

– Lávate las manos con jabón y sécalas por completo antes de manipular las lentes de contacto y limpia las lentes y el estuche únicamente con la solución de mantenimiento (no con agua).

– Después de usar las lentes de contacto frótalas y enjuágalas .

– No reutilices las lentes desechables diarias, ya que no están diseñadas para esto. Recuerda que existen las lentes reutilizables y de larga duración.

– Vacía la solución del estuche tras retirar las lentes. Cuando te las hayas puesto, lava el estuche con la solución, sécalo con un papel de celulosa y colócalo abierto boca abajo sobre un trozo de ese papel.

– Cambia el portalentes con frecuencia (las soluciones de mantenimiento incluyen uno nuevo en cada envase).

– No duermas con las lentes puestas, a menos que estén diseñadas especificamente para uso nocturno.

– Deja de utilizarlas si experimentas síntomas como dolor, incomodidad o visión borrosa.

Aconsejamos que ante cualquier duda, acudas a tu óptico-optometrista. No te olvides que en FARMAOPTICS estaremos encantados de atenderte.