¡5 indicaciones imprescindibles si utilizas lentillas!
03, febrero, 2016 / Salud Ocular / Sin comentarios
Las lentes de contacto resultan muy prácticas, ya que son más cómodas que las gafas al ofrecer una mayor libertad de movimiento y permiten disfrutar de una vida más activa. Sin embargo, requieren de un cuidado especial para evitar cualquier problema. Hoy te proponemos 5 sencillas recomendaciones para un óptimo uso.
No utilices las lentillas en la piscina
El agua de la piscina contiene productos químicos que pueden contaminar las lentes de contacto con gérmenes y provocar conjuntivitis, además de dañar las lentillas. Para casos excepcionales, como las personas con defectos refractivos muy altos existe la posibilidad de bañarse con ellas, pero ¡siempre usando unas gafas de natación!
Hidratación óptima ¡también en los ojos!
Tanto el frío como el calor reseca los ojos y se nota especialmente con las lentes de contacto. Utiliza unas que aseguren una correcta hidratación ocular y que sean resistentes a la formación de depósitos. Así evitarás la molesta sensación de picor e irritación y estabilizarás el lagrimal.
Máxima higiene siempre
Lávate bien las manos con agua y jabón y sécatelas antes de manipular las lentillas para impedir que los gérmenes las invadan. Límpialas, al menos una vez al día tras su uso, y enjuágalas con una solución desinfectante que elimine la grasa acumulada. Si te pican los ojos, ¡evita frotarlos y rascártelos!
Correcto mantenimiento y preservación
En cuanto a la preservación de las lentillas, éstas deben guardarse en su estuche, que se recomienda cambiar al menos una vez cada mes y mantenerlo guardado en un lugar donde la temperatura no sea muy elevada. Elige lentes de contacto diarias (en lugar de bisemanales y mensuales), ya que, al ser de usar y tirar, no acumulan las proteínas y lípidos que engrasan y desgastan.
Lágrimas artificiales
El aire acondicionado, los ventiladores y la calefacción provocan deshidratación y sensación de sequedad ocular. Intenta mantenerte alejad@ del foco que lo expulsa y alivia estos incómodos síntomas aplicándote un par de veces al día lubricantes o lágrimas artificiales aptas para lentillas.
Y recuerda el riesgo para los ojos de adquirir lentes de contacto por Internet, ya que puedes poner en riesgo la salud ocular. Acude siempre a un establecimiento homologado y con garantías ¡de la mano de un especialista de la visión!